Schwarzenegger regresa en su papel del indestructible cyborg T-800 y Linda Hamilton como Sarah Connor, en la continuación directa de la segunda película de la saga, de la mano de su creador James Cameron como productor ejecutivo.
“Terminator: Destino oculto” (“Terminator: Dark Fate”), es la sexta y última película de la saga de ciencia ficción y acción, que llega de la mano de su creador original James Cameron, y que marca el regreso de Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger.
El film sirve como una secuela directa de “Terminator 2: El juicio final”, provocando así que las películas subsecuentes ocurran en líneas de tiempo paralelas. También son actúan McKenzie Davis, Natalia Reyes, Gabriel Luna, el mexicano Diego Boneta (“Luis Miguel, la serie”) y el español Enrique Arce (Arturito en “La casa de papel”).
Cuando parecía que con la fallida “Terminator Génesis” la saga ya no tenía más para dar, el creador de la misma llegó para rescatarla con “Destino oculto”. Es que el director de las primeras dos entregas, logro un verdadero estilo distintivo en la ciencia ficción de los ochenta y los noventa. Es por eso que deja de lado a “Terminator 3: La rebelión de las máquinas” y “Terminator Salvation”, para continuar la historia directamente de la última película dirigida por él, con el regreso de sus protagonista originales.
Por esta razón se convirtió en uno de los estrenos más esperados de 2019, que promete un nuevo giro al mundo de la ciencia ficción y de los efectos especiales, como ya ocurriera de la mano de James Cameron.
TRAMA: Bienvenidos al día después del Juicio Final. Después de los sucesos ocurridos en “Terminator 2”, Sarah Connor (Linda Hamilton) se verá obligada a luchar del lado de Grace (Mackenzie Davis), una mujer híbrido entre humano y cyborg. Juntas deberán proteger a una joven (Natalia Reyes) que puede ser clave en el enfrentamiento con las máquinas. La joven, al igual que le ocurriera a Connor en su día, se encuentra bajo la amenaza de unos robots muchísimo más modernos y que son capaces de recomponerse de forma líquida gracias a la avanzada tecnología de la que disponen.
Aunque la androide en un principio no entiende qué es lo que quiere Connor y se muestra reticente de aceptar su ayuda puesto que no la conoce, finalmente acabará uniendo fuerzas con ella para intentar salvar a la joven y así evitar que el mundo termine de sumirse en el caos. De ellas dependerá el futuro de la humanidad, que está gravemente amenazado por un nuevo y poderoso Terminator (Gabriel Luna), recién modificado del futuro. En su camino además recibirán la ayuda del modelo T-800 (Arnold Schwarzenegger).
El actor estadunidense Gabriel Luna, conocido por sus papeles en las series “El Matador” y “Wicked City”, lleva adelante en “Destino oculto” al aterrador exoesqueleto Rev-9, la máquina asesina del futuro, que es el principal antagonista del film y genera enormes expectativas de poder superar con su tecnología a sus antecesores. Claro que Arnold Schwarzenegger saltó a la fama como el T-800 en la primera “Terminator” en 1984, mientras que Robert Patrick interpretó al aún más extraordinario T-1000 en “El juicio final”. El desafío de Luna será estar a la altura de esas máquinas, cosa que no paso con los robots de las tres películas que siguieron.
Dirigida por Tim Miller (“Deadpool”), la idea partió de James Cameron, el productor ejecutivo, que deseaba que esta sexta entrega fuera en realidad una continuación de “El juicio final”, ignorando así el resto de las secuelas y dándole un aire completamente nuevo a la franquicia, pero respetando al máximo sus orígenes y su tono. De hecho es la primera película desde 2003 con contenido para mayores de 18 años, y está situada en el año 2020, por lo tanto salta 23 años hacia el futuro.
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