Los miércoLEES DE IMPULSO. La arroyense (y rosarina por adopción) Gisel Zingoni presenta una recopilación de 13 relatos que entremezcla su pasión por la escritura con el ser mamá.
En un nuevo MiércoLees de IMPULSO, la invitación es a pensar y deconstruir las maternidades. Como vivencias subjetivas, se procesan y elaboran según cada persona, y así lo desanda la escritora oriunda de Arroyo Seco, Gisel Zingoni, en su recopilación de cuentos “Ombligos. Trece caminos al punto de partida” (Editorial Barenhaus), que desde este miércoles se encuentra a la venta en formato físico y e-book, y se presentará este viernes 3 de diciembre desde las 20:30 en La Peruta Espacio Cultural (Pellegrini 957), junto a Javier Núñez y Yanin Gulam.
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LA MATERNIDAD COMO BISAGRA
Antes de experimentar la maternidad, hace 12 años, Gisel se dedicaba de lleno a ser contadora pública. El movimiento (o “los movimientos”) que este proceso vital conlleva, la llevaron a preguntarse por su real vocación. En diálogo con IMPULSO, la autora recordó: “Empecé a tener una crisis vocacional y a buscar cosas que me hagan sentir realmente bien. Así, empecé a tener contacto con la puericultura y con un taller de escritura para expresarme”.
Aquella vieja costumbre de escribir para expresarse, como catarsis, empezó a tomar otra forma a partir de ese período. Y subió un escalón más. “Me di cuenta de que quería aprender más técnicas, recursos, contactarme con gente que escriba. Así empecé hace cinco años un taller desde lo narrativo, con Javier Núñez, desde donde comencé a escribir historias, encontrar mi propia voz, mi forma de escribir. Aprendo recursos, comparto con otros y entre todos nos vamos aportando y enriqueciendo las propias producciones”, indicó.
ACOMPAÑARSE Y ACOMPAÑAR
A partir de todo esto, decidió además acompañar a otras mujeres en sus maternidades con la literatura como punto de encuentro. “A través de un ambiente de crianza y un grupo de biografía humana de Laura Gutman, conocí a una amiga, Mariela Caballero, con la que empezamos a intercambiar autores, ella leía mucho también. Para uno de mis cumpleaños me regaló un cuento leído por ella en voz alta y me pareció fabuloso que alguien se tomara un tiempo para leerme un cuento. Eso me hizo dar ganas de empezar a compartir con otras y acompañar a otras“, expresó, recordando los inicios de la idea de su taller.
Así comenzó a tomar forma y se concretó el taller “Las madres en la literatura“, espacio que hoy continúa en forma virtual, lo que permite que otras mujeres de otros lugares físicos no vean a la distancia como impedimento para sumarse.
Sobre el espacio, reflexionó: “La maternidad muchas veces se vive en soledad, y me gustaba la idea de que la literatura sea el punto de encuentro. No sabíamos realmente qué iba a pasar, invitamos en un comienzo a mujeres que conocíamos y el grupo fue sosteniéndose, hoy ya hace dos años que existe. Nosotras proponemos textos, vamos leyendo juntas y después surgen puestas en común muy ricas porque a cada una le despierta algo diferente. Esa es la magia de la literatura“.
OMBLIGOS
“Ombligos propone una mirada sin reservas a la ambigüedad del vínculo entre madres e hijos, ese origen al que se vuelve una y otra vez con un mapa involuntario de supervivencia. El ombligo es la huella que recuerda ese vínculo primal. Es, también, la herida de la primera separación. Biológicamente, es la cicatriz que deja el corte del cordón umbilical. Pero, ¿es posible cortar ese lazo inicial que nos mantuvo unidos a la vida? ¿O acaso estamos unidos para siempre?”
Los 13 relatos reunidos en el libro son caminos por los que transitan el amor y los deseos, las heridas y las frustraciones, los apegos y las expectativas, lo no resuelto y lo sepultado en el silencio que puja por salir. Caminos que van de madres a hijos, de hijos a madres. De cada uno de los personajes a cualquier destino. Caminos al punto de partida, que puede ser un trampolín, pero también un ancla.
“Empecé a coleccionar ese tipo de literatura sobre maternidad, de madres e hijos, que me tocaba profundamente por la transformación que me generó a mí misma la maternidad. Y así me di cuenta de que tenía escritos varios cuentos que tocaban el tema, donde el vínculo estaba muy presente en la trama, y decidí compilarlos para armar este libro que luego publicó Barenhaus bajo su sello ‘El guardián literario’ que es para primera obra”, comentó la autora.
Pensar en la ambigüedad es pensar en aquellas emociones y sentimientos que se encuentran y desencuentran en una constante: “Tenés muchas alegrías, pero también miedos y responsabilidades. Por momentos me pasó de estar muy feliz pero a la vez sentir que de mí dependen la felicidad de mis hijos porque necesitan mi mirada. Siempre me surge una pregunta que es que si por ser mamás tenemos derecho a tener deseos que vayan en otra línea de los deseos de los hijos, y la trabajo en el último cuento que es homónimo al libro“. Asimismo, la autora resaltó la importancia de entender que esa fue y es su vivencia, comprendiendo la subjetividad de la situación.
Desde estos 13 relatos, busca la complicidad y el apoyo: “Quiero llegar a esas mamás que se sienten así, darles una compañía, que sepan que no está mal sentirse así“.
PRESENTACIÓN
En medio de charlas y lecturas propias de “Ombligos. Trece caminos al punto de partida”, La Peruta se teñirá de maternidades y deseos, subjetividades y vivencias. Este viernes, la autora estará junto a su profesor Javier Núñez y su amiga, la periodista y escritora Yanin Gulam.
“Va a ser un momento para hablar de literatura, maternidad, del proceso de escritura en sí”, concluyó. El libro ya está disponible para adquirir en todas las librerías del país, o en formato digital a través de la Editorial.
FICHA TÉCNICA
“Ombligos. Trece caminos al punto de partida”, de Gisel Zingoni.
Año de publicación: 2021
Editorial: Barenhaus.
Precio: $1050.-
Imágenes: Gentileza