Según un estudio realizado existe una generación Simpson como ocurre con los Millenials o la Generación Z, pero la diferencia es que esta no se basa en la edad, sino en la actitud.
Según la agencia Nimbly, la “Generación S” abarca a hombres y mujeres que tienen entre 18 y 50 años, y son aquellos que crecieron con Los Simpsons, sus referencias y sus frases. Los resultados de la investigación, revelaron que existen comportamientos comunes a todos los integrantes y forman parte de su ADN.
A partir de ahí se dispararon 10 características que identifican a este grupo de personas:
Es preferible perder un amigo que un chiste: crecieron mirando a la familia amarilla y eso les hace desarrollar una visión sarcástica del mundo a través del humor. Esta necesidad de reírse de todo puede traspasar los límites de lo políticamente correcto.
Los reyes del meme: usan este formato para reírse de todo y poner en práctica su originalidad. Son muy rápidos a la hora de construir nuevos chistes en asuntos de política, economía, cultura, religión, fútbol o lo que sea.
La venganza de los nerds: fueron considerados un poco nerds, pero hoy son vistos como personas interesantes y hasta cool. Son curiosos y usan las últimas tecnologías para consumir todo tipo de información. Son grandes lectores y encuentran el chiste apropiado a cada situación.
Reírse de todo, incluso de uno mismo: su visión del mundo puede ser dura y hasta ofensiva, pero para los integrantes de la Generación “S”, reírse de todo es la única salida ante la tragedia que significa estar vivo.
Siempre a la vanguardia: no son cazadores conscientes de tendencias, pero la curiosidad y el ambiente en el que se mueven, los transforman en consumidores masivos por merecimiento.
Todos tenemos problemas: el hecho de reírse de todo no significa que sean unos cínicos. Se sienten socialmente presionados y están llenos de dudas y cuentas pendientes. Mientras van por la vida haciendo bromas, trabajan arduamente, acumulan desafíos, sueños y objetivos.
Payasos. Pero con sentimientos, como Krusty: si bien hacen lo posible para reírse de todo y enfrentar los problemas con buen humor, cada tanto también se deprimen. El hecho de que sean inteligentes y estén bien informados, también hace que se preocupen por los problemas del mundo con sus desafíos y frustraciones.
Amor/odio familiar: conocen las limitaciones de su grupo familiar y entienden que, la mayoría de las veces, allí todo funciona mal. Pero ellos también adoran a su familia y valoran sus tradiciones más cursis.
La amistad, ante todo: a pesar de su naturaleza introspectiva, son inclusivos, abiertos a la diversidad, libres de prejuicios y con capacidad para ayudarse mutuamente. Y utilizan el sentido del humor para atraer nuevos amigos.
Tan solo estar tranquilos: no necesitan grandes eventos o mega producciones, les basta con un sillón acogedor, ropa confortable, una bebida relajante y un nuevo episodio de “Los Simpsons”.
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