La salida parcial del cepo y la banda cambiaria lograron deslizar el tipo de cambio oficial sin mayores impactos en la inflación. Esto implica que ahora el dólar puede flotar sin volatilidad cambiaria. Sin embargo, desde el punto de vista de la producción la apreciación cambiaria se mantiene. Por eso hay que trabajar en la competitividad real.
El gobierno salió exitosamente del régimen de tipo de cambio fijo y pasó a un sistema de banda cambiaria entre $1.000 y $1.400 con salida del cepo incluso para las personas humanas. El tipo de cambio oficial tendió a la mitad de la banda ($1.200) y su impacto sobre la inflación habría sido bastante débil. Las consultoras que siguen la inflación pronostican 3% para abril. Se verá. En cualquier caso, es claro que la salida fue nada traumática.
Sin embargo, ahora el gobierno quiere que el dólar oficial se vaya al piso de la banda y sostiene que tiene con qué hacerlo. En particular, señala que el dólar de convertibilidad (base monetaria dividido reservas en el Banco Central) está en el orden de los $800. O sea por debajo del piso. En el Gráfico 1 se puede observar cómo fue la evolución del dólar convertibilidad en comparación con el oficial y las reservas.
Gráfico 1. Tipos de cambio y reservas
Fuente: LP CONSULTING en base a BCRA
En el comienzo de la gestión, el dólar convertibilidad estuvo ubicado en el orden de los $1.500 cuando el tipo de cambio oficial era de $800. A partir de mayo y en particular de julio el dólar convertibilidad su ubicó en el orden de los $800, por debajo del tipo de cambio oficial que ya estaba en $900 con el crawlingpeg. Esto es porque se eliminaron las Leliq y los pases, por lo tanto, la base monetaria amplia se redujo a la base monetaria simple.
A partir de noviembre el dólar convertibilidad comienza a subir porque las reservas empiezan a caer y se ubica en el orden de los $1.200 en marzo 2025. En abril viene el acuerdo con el Fondo y una entrada de US$ 12.000 millones que vuelve a traer al dólar convertibilidad al orden de los $800. Por la salida del cepo el tipo de cambio oficial se torció levemente con dirección a los $1.200.
La teoría de las bandas señala que lo deseable es que el tipo de cambio oscile por el medio, sin necesidad de irse a los extremos. En este sentido, la intención del gobierno de querer ir al piso no es aconsejable por tres motivos. El primero es que en $1.200 el tipo de cambio se ajustó sin mayores impactos en la inflación. El segundo es que la banda cambiaria es precisamente para dejar que el tipo de cambio flote dejando de ser un ancla antiinflacionaria. La inflación ya está siendo controlada con el manejo de la base monetaria. El tercero es que no hay que perder de vista que el aumento de las reservas es con plata prestada. No son dólares genuinos de reservas.
En este sentido sirve el Gráfico 2 que muestra que la deuda del Tesoro nacional viene creciendo. Este es el total de la deuda pública nacional en pesos y en dólares, pero ambas expresadas en dólares (se estima que un 40% está en pesos y 60% en dólares). El aumento de la deuda en el 2024 se da por el saneamiento monetario. Las Leliq y los pases se convirtieron en deuda del Tesoro. También se estima (el dato oficial todavía no está disponible) que en abril 2025 la deuda se aproxima a los $490 mil millones con el préstamo del FMI (USD 12.000 millones) y de otros organismos internacionales que vinieron adosados al del FMI (USD 1.500 millones). Esto implica que en el comienzo del 2025 la deuda pública se ubica en el orden del 75% del PBI. El orden monetario exige sustentabilidad de la deuda pública. Por eso hay que estar alerta no sólo a la evolución de la base monetaria sino también de la deuda.
Gráfico2.Total deuda pública nacional
En millones de USD
Abril estimado
Fuente: LP CONSULTING en base a Ministerio de Economía
Si bien la banda permitió ir a la flotación sin romper la paz cambiaria, no trajo alivio a los sectores productivo desde el punto de vista de la competitividad cambiaria. El Gráfico 3 presenta la evolución del Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) que es la canasta de monedas de los países con los que comercia Argentina. Lo mide el Banco Central.
Tomando como referencia el promedio 1997 – 2001 se observa que, después del 2002, hubo un largo período de tipo de cambio real alto hasta el 2015, momento en que se ubica entre un 10% – 20% por encima de la década del ’90. Entre el 2018 y 2021 el tipo de cambio oficial llega a ser del 50% que el de los ’90, pero con crisis inflacionaria no se sintió su efecto sobre la producción. El gobierno entra en diciembre del 2023 y lleva el tipo de cambio real multilateral al doble que en los ‘90s y luego comienza el proceso de reapreciación llegando a abril 2025 a un nivel que era 10% de la década del ’90.
Gráfico 3. Tipo de Cambio Real Multilateral
1997 – 2001 = 100
Fuente: LP CONSULTING en base a BCRA
Con la banda, el tipo de cambio se estima que se ubicaría un 36% respecto a la década del ’90 en el techo o por debajo de la década del ’90 en el piso que es lo que el gobierno quiere.
Hay que tener presente que las condiciones de competitividad real de la economía eran mucho mejores en la década del ’90. Había mucha inversión en infraestructura y energía, una presión tributaria nacional y provincial del 20% cuando hoy está cerca del 30% y fundamentalmente no había tantos impuestos distorsivos como cheque, derechos de exportación, Ingresos Brutos, tasas municipales y aportes sindicales compulsivos.
Mismo tipo de cambio que en los ’90 con menos competitividad real de la economía no augura que esto salga mejor que con la convertibilidad.
Por eso son tan urgentes como importantes las reformas estructurales.
Fuente: LP CONSULTING