Impulso

En una semana donde las cosas no salieron del todo bien, con conflictos económicos con jugadores y empleados, Rosario Central la cerró con un empate que no dejó un buen gusto en el hincha canalla ya que fue ante Patronato, otro de los equipos que pelea por no descender. Para el local abrió el marcador Maximiliano Lovera mientras que Julián Chicco empató en el complemento.

Fue un muy buen primer tiempo de Rosario Central, siendo agresivo a la hora de atacar a Patronato y con mucha intensidad en el juego sobre todo a la hora de recuperar la pelota y ponerla rápidamente en posición de ataque. Rius y Gil arremetían sobre los volantes de Patronato, hasta que a los 32 minutos, Lovera, en una gran jugada individual, enganchó dos veces para definir lejos del brazo izquierdo de Ibañez, merecida ventaja del equipo de Diego Cocca y hasta corta por lo exigua por lo hecho hasta ese momento.

Ya en el arranque de la segunda etapa parecía que se encaminaba a la victoria el equipo de Cocca cuando a los 10 minutos, Lemos va abajo con los pies hacia delante y choca con Gil y el árbitro Mastrangelo le mostró la roja directa. Pero Central no aprovechó el momento, lo dejó venir al patrón y diez minutos después Chicco con un remate muy fuerte, que Ledesma alcanza a tocar pero no pudo evitar el empate. El local intentó y tuvo chances en un centro de Lovera al travesaño, posteriormente un remate cruzado de Gamba que pasó al lado del palo derecho y un cabezazo de Gil que tapó Ibañez y otra pelotazo de larga distancia de Rinaudo que el arquero rival, una de las figuras del cotejo, atrapó junto al palo izquierdo.

Un empate que duele, molesta e incómoda. Con una previa que fue compleja, con jugadores que no concentraron por falta de pago y un clima no del todo óptimo para un encuentro donde se jugaba mucho. Trabajo para todos, dirigentes, cuerpo técnico y jugadores ya que el próximo partido ante Colón en Santa Fe será ante otro rival directo y con el agregado de ser el examen previo al clásico ante Newell’s Old Boys.