Daniel Erbetta, ministro de la Corte Suprema de Santa Fe asistió a la inauguración de las nuevas oficinas de la Defensoría Provincial en Mitre 2914 y se refirió a la extrema violencia con la que se vive en Rosario.
Daniel Erbetta, ministro de la Corte Suprema de Santa Fe asistió a la inauguración de las nuevas oficinas de la Defensoría Provincial en Mitre 2914 y se refirió a la extrema violencia con la que se vive en Rosario. Asimismo apuntó contra la Justicia Federal y exigió más recursos para afrontar la principal problemática que afronta la ciudad.
El ministro de la Corte dijo que “se está viviendo una situación traumática donde principalmente se interpela a la clase política y en Rosario se está viviendo un nivel de naturalización de la violencia extrema que merece un abordaje entre todos los poderes del estado”.
“Rosario está triplicando la media nacional en los homicidios dolosos”
Para Erbetta, la violencia en las calles rosarinas ha recrudecido en las últimas dos semanas y media pero tiene un origen desde hace muchos años y calificó como “necesario” la articulación entre todos los sectores políticos para que quede fuera de la agenda electoral.
Tras ser consultado por la Justicia Federal, reconoció que luego del encuentro donde vinieron los ministros de la Corte Suprema de la Nación a Rosario, hubo una mayor articulación con el Poder Judicial de Santa Fe pero que en la zona tiene “poca capacidad de rendimiento”.
“La Justicia Federal funciona como una pirámide invertida, tiene 3 Tribunales de Juicio Oral y 2 fiscales cuando debería ser al revés ya que la Justicia actúa luego de una denuncia que deben investigar los fiscales”.
Erbetta defendió el trabajo de la Justicia Penal en Rosario y destacó que “si bien la ciudad lidera el ranking de violencia en el país, el rendimiento de jueces y fiscales es uno de los mejores de Argentina”.
Con respecto al rol de la Policía, opinó que es necesario una reforma que modernice la institución y que haya una conducción política de la fuerza así como dotarla de recursos tecnológicos que estén a la altura de la clase de delitos que se desarrollan en Rosario.