En base a una menor importación de gas proveniente del suelo boliviano, las cuentas argentinas ahorraron un total de 300 millones de dólares en 2019.
A raíz de la adenda al contrato de importación de gas desde Bolivia, firmada en 2018, Argentina logró en 2019 un ahorro de 300 millones de dólares. El acuerdo cerrado con el país boliviano permitió reducir casi a la mitad el suministro en los meses de verano, y se anticipa que la misma reducción de divisas se logrará en 2020.
Luego de que José Luis Rivero, nuevo presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), anunciara que quiere renegociar contratos de exportación de gas a Argentina y Brasil, la Secretaría de Energía nacional explicó los beneficios del acuerdo logrado en 2018.
En tanto, el gas natural boliviano este año representará el 11 por ciento del gas natural que consume Argentina, es decir un 1 por ciento menos que el año pasado. Además, el 84 por ciento proviene de fuentes locales, el 4 por ciento de GNL regasificado y el 1 por ciento de combustibles líquidos alternativos pero mucho más costosos.
Por otra parte, a pesar de la crisis institucional que provocó la caída del gobierno del presidente Evo Morales, los voceros de ese país explicaron: “Hasta el momento Bolivia no dejó de cumplir ni un día con las entregas comprometidas de 11 mm3/d para los meses de verano“.
Télam