La evolución en la toma de imágenes desde teléfonos está poniendo en riesgo el mercado de las DSLR
Hoy, todos tenemos una cámara en el bolsillo. Todos los teléfonos inteligentes tienen una, y con menor o mayor calidad se han convertido en la cámara principal de cientos de millones de personas alrededor del mundo.
Pero en el último tiempo, estas cámaras han evolucionado, y lentamente estos equipos han comenzado a comer el mercado de las cámaras digitales personales, y aunque muchas veces su calidad no se acerca o se equipara, la presencia constante es la que hace ganar relevancia.
Nokia es quizás la marca que más evolución ha mostrado al respecto, y el Lumia 1020 ofrece una cámara de 41 megapíxeles con un software capaz de tomar dos imágenes a la vez, y generar una de altísima calidad y otra de 5 megapíxeles. Además, permite hacer zoom o foco, luego de haber tomado la fotografía.
Este tipo de tecnología es comparable (y en algunos casos superior) a la de las cámaras personales, y las críticas especializadas han dicho “indudablemente, es un reemplazo para las cámaras digitales point & shoot de todas las formas imaginables” o “El 1020 toma mejores fotos que cualquier teléfono y es mejor en la mayoría de las condiciones que casi cualquier cámara personal point & shoot.”
Samsung hizo lo propio con el Galaxy Zoom, con un formato más parecido a una cámara personal, mientras que HTC o Apple buscan más apertura para mejorar la captura de luz.
Sin embargo, todo indica que la evolución en los teléfonos afecta directamente a las cámaras personales, pero ni la mejor cámara de un teléfono puede alcanzar (hasta el momento) la calidad de una profesional, por lo cual las ventas de estas no deberían verse afectadas.
La consultora IDC afirma lo contrario, e indica que este año caerá la venta de las cámaras DSLR en un 9.1% para quedarse en 17.4 millones. Además marcas como Canon y Nikon han sido forzadas a reducir las proyecciones de ventas para el año, según indica Information Week.
¿El culpable?
Según IDC con la evolución en los teléfonos afecta la venta de cámaras DSLR de entrada, aunque las marcas profesionales intentan demostrar otra visión.
“Tomar fotos con un teléfono y editarlas con aplicaciones es como cocinar con ingredientes baratos y sabores artificiales, mientras hacerlo con una DSLR es como usar ingredientes naturales y de calidad, y cocinar a fuego lento” dijo un representante de Canon a The Journal.
Lo cierto es que por el momento los teléfonos no se acercan a la calidad de una cámara profesional, pero con algunos casos (Lumia 1020 el más notorio) habiendo alcanzado, o inclusive superado a las cámaras personales, la evolución de estos podría ser letal si avanza lo suficiente en los próximos años.
Los teléfonos inteligentes por su gran cantidad de funciones han afectado a varios segmentos como los reproductores de música, y las cámaras son hoy el gran negocio en riesgo.
¿Como evolucionará el mercado en los próximos años?. Puede contactar al redactor de esta nota aquí.
Imágenes: Nokia / Canon