La tecnología impulsa al mercado inmobiliario. ¿Se puede vender un inmueble por Internet? ¿Cómo captamos propiedades online?
¿Se puede vender un inmueble por Internet? ¿Cómo captamos propiedades online? ¿Cómo lograr los mejores videos con drones y tomas 360 para nuestras propiedades? ¿Cómo hacer videos cautivadores con tu celular?.
En esta nota, proponemos enfocarnos en Instagram o Facebook, poderosas redes sociales que se han transformado en herramientas muy valiosa para la exhibición y venta de inmuebles.
AUDIENCIAS PROPIAS
El mundo de las redes sociales nos presenta el desafío de construir y segmentar a nuestro público, logrando seguidores que interactúen con nuestras publicaciones y que estén interesados en los contenidos que nuestra inmobiliaria les ofrece.
Debemos generar una audiencia que guste de nuestras stories (también podemos utilizar Reels, Facebook, Linkedin, WhatsApp), generando mensajes creativos, útiles, sin ser invasivos con la frecuencia y extensión de los mismos.
La presencia en las redes sociales sirve, sobre todo, para lograr visibilidad, generar confianza y nos ayudan a humanizar la marca. Una foto de nuestra propia familia genera solidez personal en la historia de una eventual operación que queremos comunicar.
Es importante recordar que las redes sociales apuntan a distintos públicos: Instagram se dirige a un público más joven que gusta de “ser visto y ver”; Facebook concentra a los que llegaron hace tiempo al mundo digital y que en su calidad de “seniors” solo navegan en esta red; Linkedin permite generar una red de contactos y relacionarnos con otros profesionales del mismo sector.
MÁS CERCA DEL CLIENTE
Los profesionales inmobiliarios tienen el rol de mediar entre las partes. De ahí que sea importante mostrar que les importan más las personas que los inmuebles. Una forma de trasmitir estos valores es no subir solo propiedades, sino enfocarnos en el lado humanos de la inmobiliaria. Podemos mostrar a nuestro equipo trabajando, en distintas situaciones informales, divertidas, resaltando el espíritu de equipo y siendo espontáneos.
Los testimonios de nuestros clientes también son muy valiosos. Podemos pedirles que graben videos diciendo que se sintieron acompañados en sus deseos y necesidades.
Es raro encontrar publicaciones sobre operaciones concretadas de venta o alquiler. La mayoría de las fotos son de anuncios, de esta forma a la audiencia le queda la sensación de que no logran cerrar negocios. Mostrar en las historias o en el perfil fotos con los compradores brindará confianza calidez y trasmitirá la sensación de éxito.
LA ESTÉTICA TAMBIÉN IMPORTA
Habiendo repasado las audiencias y cómo lograr que nuestra marca trasmita solidez y confiabilidad, veamos cuáles son los tips para que nuestras propiedades llamen la atención de los seguidores.
Analizar bien qué es lo que vamos a mostrar y de la manera más prolija posible. Podemos hacer un cheklist antes de sacar cada foto: Tapas de inodoros cerradas, cocina totalmente libre de objetos de limpieza, camas armadas, etc.
Los expertos indican que no es necesario subir fotos de cada habitación: La persona no va concretar la operación a través de Instagram, pero sí necesita un primer acercamiento, por eso es mejor mostrar una buena foto que llame la atención y genere curiosidad, que varias fotos que pierdan al usuario.
La localización de la propiedad es también un argumento de venta. Por eso, podemos aprovechar las publicaciones para mostrar el entorno y los lugares icónicos más próximos. La experiencia del usuario tiene que ser completa, viviendo las calles y espacios públicos de ese lugar.
¿Un post asegura la venta? Por supuesto que no. Las redes ofrecen un camino con amplias posibilidades, e implican un camino en el que hay que aprender, pulir, ajustar. La innovación y la creatividad son necesarias, pero por sobre todo la solidez y confianza que pueda trasmitir nuestra inmobiliaria.
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