La criptodivisa estable Luna sufrió una sacudida que a su vez provocó el desplome de Terra, una moneda que tenía la aspiración a la paridad con el dólar.
Las últimas semanas no han sido las mejores para el mercado de monedas digitales. La criptodivisa estable Luna sufrió una sacudida que a su vez provocó el desplome de Terra, una moneda que tenía la aspiración a la paridad con el dólar, ha afectado el resto de las criptomonedas y esto ha aumentado las etoro opiniones, una de las plataformas más populares para la compra y venta de divisas.
Monedas como el Bitcoin, que habían ganado bastante reputación entre los inversionistas, han caído a la mitad y son muchos los que han huido despavoridos y con el miedo a seguir perdiendo capital, lo que ha incrementado la crisis de estas divisas digitales.
En tan solo un día, esta criptomoneda perdió 200.000 millones de dólares y fueron muchos los usuarios que perdieron todo lo que habían invertido, mientras otros, que aún tenían capital en divisas decidieron moverlos ante el temor de que la crisis siguiera aumentando.
En la población regular, especialmente los jóvenes han usado las criptomonedas como preferencia para las actividades financieras. Este mercado se ha mostrado como seguro y ha ido creciendo; pero el hecho de que las divisas monetarias no estén reguladas por ningún gobierno o entidad financiera alguna pasó de ser un privilegio a una inseguridad.
Explicación detallada sobre lo que ocurrió con las divisas
La Luna es un token o activo financiero que se encuentra altamente relacionado con Terra, una de las monedas digitales más estables. Luna tuvo una caída del 90%, lo que la hizo prácticamente perder su valor y esto tuvo un efecto dominó en el resto de las divisas digitales.
El Bitcoin, considerado el activo digital más popular del mercado de las criptodivisas, cayó casi un 6%, siendo el nivel más bajo desde finales de diciembre de 2020. Al siguiente día la criptomoneda recuperó su terreno y llegó a dispararse en un 14%.
Entre tanto, Ethereum, otra de las divisas digitales más importantes llegó a su nivel más bajo en casi un año. Ahora la “cripto” trabaja por mantenerse en los 2.000 dólares, luego de tener un reciente rebote de 2,36%.
La crisis de las criptomonedas se agravó por la llamada presión de ventas reflejada por la huida de inversores. El comportamiento de la bolsa también influyó y las divisas digitales demostraron que se están relacionadas a renta variable, y especialmente las acciones tecnológicas.
Las consecuencias en el mercado
Desde su aparición, las criptomonedas han luchado por mostrar seguridad en sus inversores, que ven en ella bajos costos y facilidades de pago, a la vez de considerarse la moneda del futuro. Todo esto se vio afectado.
La percepción de los inversionistas no ha sido la misma. Muchos se retiraron del mercado, otros que querían entrar decidieron no hacerlo y esto repercutió aún más en la crisis.
Los grandes inversores, como las empresas de renombre, fueron sin duda los más afectados. Entre los profesionales que habían tomado la decisión de invertir en criptomonedas están los de Tesla. Esta automovilística, propiedad de Elon Musk, cayó por debajo de los 1.360 millones de dólares, de acuerdo con lo que informa la web Bitcoin Treasuries, donde también señala que hubo una reducción superior al 9%.
La japonesa Nexo, una empresa dedicada a los videojuegos, invirtió 100 millones de dólares con el objetivo de mantener su poder adquisitivo. Con la crisis de las criptomonedas terminó valiendo 54 millones.
Otro de los daños que supuso esta crisis tiene que ver con El Salvador. Aunque las criptomonedas, como se dijo, se caracterizan por no estar reguladas por gobierno alguno, el país latinoamericano El Salvador, se convirtió en la primera nación en aceptar la divisa digital Bitcoin como moneda en curso legal, así que la caída de esta cripto también se ha reflejado en un desplome de los precios en la deuda soberana, a tal punto que son comparados con los marcadores de Ucrania.
No obstante, debemos tener en consideración que todas las monedas, incluyendo las físicas, han tenido en algún momento una caída y, sin embargo, se han recuperado y ganado nuevamente la credibilidad de sus usuarios. Lo mismo está ocurriendo con las criptomonedas, solo que por sus características digitales y sin respaldo.