Impulso

El gran interrogante que genera la guerra de Ucrania es qué pasará con los precios internacionales de los combustibles. Rusia es un importante proveedor mundial de petróleo y gas por lo que el bloqueo económico que Estados Unidos y Europa le están colocando va a impactar en los precios de estos dos insumos estratégicos para la producción de energía.

La pregunta es: ¿Cuánto pueden subir los precios del petróleo y gas y cómo impactará en la Argentina? Para responderla sirve mirar el gráfico de abajo.

Precios internacionales del petróleo y el gas

Ajustado por inflación de EEUU – A precios actuales

Fuente: LP CONSULTING en base a Ministerio de Economía y datos mercado

Allí se presenta la evolución en los últimos 30 años del precio internacional del petróleo y el gas. Ambos precios están deflactados por la inflación de Estados Unidos para que sean comparables a través del tiempo. Lo primero que surge de los datos es que el precio del petróleo –que hoy se ubica en 120 dólares por barril– está en su máximo histórico. En un nivel similar estuvo en el 2008 y entre el 2010 y el 2014. El tema es que ahora venía subiendo en el 2021 y la disrupción provocada por Rusia reforzó la tendencia al alza. Por esto, hay fundados temores de que el precio del petróleo puede superar, por un período largo, la barrera de los 120 dólares que es el umbral que se considera como un precio extraordinario para las últimas 3 décadas.

Lo segundo que se observa es que el precio del gas está en la situación inversa. Al precio de hoy –que son 4,5 dólares el Mbtu–  está en el nivel más bajo de los últimos 30 años. De hecho, hasta ahora la guerra de Rusia-Ucrania no causó impacto significativo en el mercado internacional del gas.

El punto con el gas es que recién esta semana las compras de Europa y Estado Unidos se empezarán a cortar. Por lo tanto, estos dos gigantes pasarán a buscar otros destinos de compra de gas en el mercado internacional lo que va a impactar en los precios al alza. De todas formas, ambas regiones están dejando el invierno por lo que la demanda de gas tiende a ser estacionalmente más baja lo que puede actuar como un atenuante al alza del precio.

En cualquier caso, suponiendo que el precio del gas se coloca por encima de los 6 dólares el Mbtu (que sería un aumento del 33% o más) el precio pasaría a ser el más alto de la década del 2010 pero se mantendría por debajo de lo que fue la década del 2000 cuando osciló entre 10 y 12 dólares el Mbtu a precios actuales. En otras palabras, si el precio del gas se duplicara o triplicara sería un golpe importante para las economías de occidente, pero no una situación inédita. Esto ya se vivió entre el 2005 y el 2008.

¿Cómo impactará en la Argentina?

En el informe anterior de LP Consulting mostramos cómo la política de congelamiento del precio interno de los combustibles en Argentina ejecutada a partir del 2002 produjo un proceso de desinversión que llevó a que, a partir del 2011, la Argentina pase de ser exportadora a importadora de combustibles. Esto implica que el aumento a niveles extraordinarios del petróleo y a niveles no extraordinarios, pero más altos, del gas va a impactar en el precio doméstico de los combustibles, que ahora son importados.

El ciudadano común va a recibir el impacto más directo vía el aumento en el precio de la nafta. El precio del litro de nafta se mueve básicamente alrededor de 1 dólar a precio oficial. Si el precio del petróleo sube de manera extraordinaria, es de esperar que el precio de la nafta tienda a colocarse por encima del dólar oficial.  Esto va a ser un impacto directo en el bolsillo de las familias y en la competitividad de las empresas.

Con la suba en el precio del gas, con seguridad que va a impactar en mayores costos, pero la duda es por cuál vía. Como se sabe, el gobierno es renuente a ajustar la tarifa luz y gas domiciliario, lo cual lleva a que tenga que subsidiar la energía a los hogares. Esto implica que el impacto en los hogares no necesariamente sea vía una mayor cuenta de luz y gas. Si el Estado nacional subsidia la energía, el impacto sobre las cuentas de luz y gas se atenúa. El tema pasa a ser como impactan los subsidios a la energía.

Subsidios a la energía en Argentina

En % del PBI

Fuente: LP CONSULTING en base a ASAP

El gráfico anterior muestra la evolución de los subsidios a la energía desde el 2005, cuando se inicia está política de subsidiar la energía. Los subsidios fueron crecientes en términos del PBI y el momento de mayor nivel fue en los años 2014 y 2015 que oscilaron entre 3% y 3,5% del PBI. No por casualidad el precio del petróleo venía de estar en su máximo histórico y el del gas en su máximo de la década pasada.

Actualmente los subsidios a la energía en Argentina se ubican en el 2,5% del PBI luego de que el anterior gobierno los haya disminuido al 1% del PBI. Suponiendo que el precio del petróleo se mantiene en 120 dólares el barril y el del gas en 6 dólares el Mbtu, escenario que –como se vio en el gráfico 1– es perfectamente factible en el sentido de que no sería una situación inédita, los subsidios a la energía en Argentina se irían al 3,5% del PBI, como en el 2014.

En el memorando con el FMI que se discute hoy en el Congreso el gobierno argentino dice que en el 2022 va a disminuir los subsidios a la energía en 0,6% del PBI. Esto significa que en el 2022 los subsidios a la energía deberían ser de 2% del PBI. Este sería un requisito para cumplir con la meta de pasar la emisión monetaria desde 4,5% del PBI en 2021 a 1% del PBI en el 2022. Pero si los subsidios a la energía, en lugar de ser 2% del PBI, pasan a ser 3,5% del PBI, la meta de reducción de la emisión monetaria va ser muy incumplida.

Con el FMI no va a haber problema. Seguramente que van a perdonar. Lo que no sabemos es si el mercado va a perdonar en el dólar paralelo y en la inflación. Por esto, el aumento en los precios del gas capaz que no vienen en las cuentas de la luz y el gas de las familias. Seguramente vendrá por el lado de mayor inflación e inestabilidad del dólar.

Fuente: LP CONSULTING