Las ventas online son una modalidad en crecimiento en Argentina, sobre todo por el fuerte impulso que recibieron en la pandemia. Este canal facturó en 2023 un total de $7,8 billones, con un incremento del 175% contra los datos de 2022, según el estudio sobre ecommerce que publicó la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).
El informe destaca que durante el año pasado se sumaron 1.419.784 nuevos compradores online. Así, el total asciende a 23.247.989 usuarios, alrededor de la mitad de la población argentina.
En un mercado en crecimiento, si bien es de esperar que aumente la competencia entre empresas que operan en este segmento, el objetivo principal de sus protagonistas es conquistar cada vez más compradores del canal físico (offline).
La mira está puesta en los clientes que suelen frecuentar las tiendas físicas y prefieren tocar y ver las mercaderías reales antes de decidir una compra. Contra eso, además de las ventajas enumeradas antes, hay una que es determinante: el precio.
Los comercios online suelen ofrecer promociones ayudados por una estructura de costos por lo general más liviana que una tienda física. Y esta parece ser una de las tendencias esperables para 2024, ya que pese a la magnitud de las cifras nominales de facturación (empujadas por la inflación) el crecimiento real de las ventas quedó detrás del costo de vida de 2023 que superó el 200% en la medición oficial.
Hay casos de tiendas que ofrecen un descuento en las compras online que supera el que ofrecen en sus locales físicos. La mayoría de los bancos tienen acuerdos con algunos marketplaces y con diferentes marcas, mediante los cuales ofrecen descuentos especiales cuando los pagos se realizan con alguna de sus tarjetas de crédito o débito.
Sólo un 46% de los entrevistados dijo que espera que este año le vaya mejor. Esa proporción se redujo respecto del 59% de respuestas en la encuesta del año anterior. El resto cree que 2024 será igual o peor que en 2023.
Otro factor que alimenta el interés por sumar al canal online usuarios del canal físico es que 8 de cada 10 compradores buscan información en la web para sus compras offline, principalmente a través de sus teléfonos.
En esa interacción omnicanal, la oferta digital por ser el imán de compras se potencia con la presencia de las promociones, tanto las propias de las tiendas como las que se hacen a través de bancos y otras entidades financieras.
En esta línea, también los tiempos de entrega juegan un rol fundamental. El envío a domicilio es la opción preferida por 7 de cada 10 compradores. Por eso, la relevancia de esta performance.
Turismo y alimentos, los que más facturaron
Un fenómeno que se observó detrás del incremento de ventas de 2023 fue que la mayor demanda estuvo respaldada por productos de menor valor. Y esto se va haciendo más marcado a medida que el hábito de compra online se hace más frecuente.
Significa que la modalidad online deja de ser exclusiva para compras excepcionales sino que se va adoptando para decisiones cotidianas de gastos básicos, por lo general alimentos y bebidas.
Este rubro se ubicó en segundo lugar en el ránking de los cinco que más facturaron en 2023. Si se tiene en cuenta que el primero fue turismo, se puede sostener que las compras básicas están sosteniendo la expansión de la red de ecommerce.
Ecommerce como generador de empleos
“Sin dudas el saldo para el comercio electrónico es positivo. No sólo por los nuevos compradores, incremento de órdenes de compras y productos vendidos; sino también por otros indicadores más cualitativos. Además, el ecommerce sigue siendo una fuente importante de empleo ya que el 53% de las empresas afirman haber incorporado o reasignado personal.
“Tenemos el desafío de continuar fomentando, mejorando y profesionalizando la economía digital. Este desafío lo asumimos como compromiso desde hace 25 años y es pilar fundamental para todos los que hacemos CACE”, concluyó el presidente Andrés Zaied.