Cuándo tercerizar y cuándo desarrollar in house: las preguntas para resolver el dilema

Por Impulso

La transformación tecnológica es esencial para las empresas. Cómo saber cuándo es una buena alternativa tercerizar proyectos y productos y cuándo es mejor encararlos de manera interna.

Los cambios tecnológicos en las empresas son cada día más necesarios, más aún a partir de una pandemia que sorprendió y aceleró la transformación en cada una de ellas para seguir estando presentes y creciendo en el mercado.

Frente a esta situación, grandes organizaciones deciden tercerizar cuestiones relacionadas al mundo IT. Sin embargo, son varias las aristas a analizar a la hora de tomar la decisión. Ed Cho, Principal & Head of Delivery de Spark Digital, resalta 4 puntos que deberían preguntarse las compañías a la hora de decidir asociarse a una consultora tecnológica o encarar el proyecto de manera interna:

¿La empresa cuenta con el talento adecuado en el equipo para hacer el proyecto? ¿Tiene ingenieros disponibles? Si no, ¿cuánto va a costar conseguirlos en el mercado local?

El desarrollo de software de manera interna también implica la necesidad de establecer una infraestructura con todas las instalaciones (hardware y software). ¿Tiene la empresa todos esos elementos disponibles? Si no los tiene, ¿cuánto tiempo y dinero insumiría construirlos/crearlos?

¿Cuáles son las limitaciones de tiempo y presupuesto? ¿Para cuándo necesita la empresa tener armado el equipo y cuánto puede invertir en la solución? ¿Qué panorama presenta la hoja de ruta del producto? ¿Por cuánto tiempo va a estar trabajando el equipo en ese producto y qué va a hacer ese equipo cuando el producto esté terminado?

A su vez, incluso cuando se decide que tercerizar determinado proyecto de la compañía es la mejor solución, encontrar a la empresa adecuada con la que asociarse es un gran desafío. Para elegir al socio indicado, es necesario evaluar ciertas cuestiones:

Referencias de clientes anteriores: es una industria competitiva por lo que las empresas que se mantienen en el mercado seguramente siguen en juego porque hacen un buen trabajo. Es por eso que pedir referencias puede ser un paso para incluir en el proceso de evaluación.

Costo del servicio: las empresas no existen sin los clientes. El costo razonable de un servicio garantiza una entrega correcta y sin errores. Sin embargo, hay una diferencia entre costo razonable y bajo costo, por eso, hay que tener cuidado con los precios atípicos en uno y otro extremo.

Fidelidad de la Declaración de Trabajo (SOW): en un escenario ideal, la empresa hace muchas preguntas, desafía los supuestos y trabaja con diligencia para producir una descripción del trabajo que defina en detalle los servicios que prestará. La Declaración de Trabajo debe ofrecer garantías y transparencia para el cliente y la empresa a fin de asegurar que se cumplirán las promesas y los estándares de calidad.

Cultura empresarial: la empresa evita de forma consciente los problemas a través de prácticas de desarrollo empresarial bien pensadas, gestión de proyectos orientada al cliente y políticas de RR.HH. centradas en las personas. ¿El socio externo se adapta al estilo y a la cultura de tu empresa?

Existen razones muy claras para la mera existencia de las empresas de subcontratación. Para algunas compañías tiene más sentido ofrecer sus productos utilizando el talento interno. Sin embargo, un buen socio puede hacer toda la diferencia en la búsqueda del éxito en un proyecto de tecnología”, indicó Ed Cho, Principal & Head of Delivery de Spark Digital. Lo ideal es que, ya sea un miembro interno del equipo o uno externo, las personas involucradas se interesen por igual en el objetivo.

Tags: in house IT tecnología tercerizar



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