Impulso

Uno de los más valiosos recursos que ofrece el marketing digital en beneficio de marcas y empresas, es indudablemente el email marketing, ya que ofrece muchos beneficios. Es una herramienta que tiene muchos puntos positivos, entre estos, un alcance de usuarios muy amplio, es sencillo de utilizar por todo tipo de empresas, los mensajes llegan a públicos segmentados y esto asegura eficiencia, se puede ajustar a campañas de cualquier tipo, se puede medir fácilmente, es inmediato, es económico y su ROI (retorno de la inversión) es muy efectivo, lo cual resume todas sus grandes ventajas.

Pero para que realmente se puedan aprovechar todos los beneficios del email marketing, es importante conocer aquellos factores que pueden perjudicar y que se deben evitar. Muchos de estos aspectos negativos están relacionados con la lista de contactos, la cual se debe tratar con mucho cuidado.

Se deben evitar al máximo los spamtraps

Un aspecto que perjudica enormemente a la efectividad del email marketing son los envíos a direcciones de correo spamtraps, es decir, emails trampa. Pero, ¿qué son los spamtraps? Son direcciones de correo que crean y mantienen las compañías de listas negras de terceros, y los IPS, con el objetivo de detectar remitentes de correos basura o spam.

Una de las consecuencias de enviar este tipo de correos, es que se daña la reputación del dominio o remitente, y puede ser incluido en listas negras. Estas direcciones de emails son trampas para detectar envíos no solicitados, no pertenecen a una persona física, y en caso de ser usados, harán que un dominio pueda ser marcado como spam.

Ante todo esto, surge una gran pregunta: ¿cómo limpiar lista de emails? Existen portales especializados que ofrecen consejos detallados, empezando por aprender a reconocer este tipo de emails, ya que no existen “listas negras globales” de spamtraps.

Se debe revisar si tras la inclusión de una nueva lista de contactos ha descendido el número de aperturas y clics estables, esto puede ser un indicador de que hay spamtraps. También se debe averiguar si se ha dado la inclusión del dominio en alguna lista negra. 

Hacer todo esto es importante, ya que la omisión de la situación puede causar que cada vez sean entregados menos cantidad de emails, incluso puede llegar a suceder, que el dominio sea bloqueado del todo y no se pueda enviar ni un solo correo.

Lista de contactos de baja calidad

Un aspecto del cual hay que cuidarse mucho, es que la lista de contactos sea de buena calidad, es decir, que se haya obtenido de manera correcta.

Se habla de lista de baja calidad cuando se trata de listas de contactos compradas, lo cual se traduce en un alto riesgo de que el dominio sea marcado como spam y, en consecuencia, esto hará polvo su reputación. Cuando esto ocurre, los envíos que se hacen pueden ser sospechosos e ir directamente a la bandeja de spam.

Los errores más comunes

Aparte del tema de la lista de contactos, hay una gran cantidad de errores que se debe evitar cometer, ya que esto puede afectar sustancialmente a la estrategia de email marketing.

En primer lugar, no se puede desarrollar una campaña de email marketing sin tener una estrategia y objetivos claros. Debe ajustarse al tipo de marca o empresa, y al público al que se desea llegar, por citar algunos aspectos.

La adecuada planificación tampoco puede faltar, este proceso no se puede dejar a la improvisación. De igual forma, no será adecuado hacer envíos desde un administrador de correo personal. En este sentido, es importante mencionar que existen plataformas de gestión de envíos muy fáciles de usar y que, incluso, son gratuitas.

La elaboración del mensaje tampoco se puede tomar a la ligera. Y todo esto empieza con el asunto. Si un correo no tiene un buen asunto, nadie lo va a abrir.

De igual forma, si se trata de un mensaje que solo se refiere a vender, tampoco será de interés para el usuario. Si no tiene contenido valioso y útil para el potencial cliente, lo más seguro es que termine por cerrarlo a los pocos segundos.

Otros errores comunes son:

• No cuidar una adecuada proporción entre texto e imagen, la cual debe ser 60/40 respectivamente. No es conveniente enviar un correo con una imagen nada más, así como tampoco hay que atiborrar de mensajes al usuario en un solo correo.
• Enviar de manera muy frecuente correos masivos. Lo ideal es enviar uno al mes. El máximo dos cada 15 días, más de eso no es apropiado, implicaría “quemar” la base de datos.
• No prestar atención a la segmentación. Es fundamental hacer envíos segmentados, ya que de esta forma, los clientes potenciales podrán recibir la información específica que necesitan o que les interesa.
• No esmerarse en el diseño. Cuando un mensaje no es agradable en cuanto al aspecto visual, lo más seguro es que no se le preste la mayor atención y el usuario termine desechándolo. El diseño debe ser atractivo en cuanto a colores y formas, entre otros aspectos, por lo que hay que apelar a la creatividad para crear mensajes que capten a los clientes potenciales.
• Hacerlo muy complicado. El mensaje de correo debe ser sencillo a nivel técnico, esto garantizará que llegue a más personas. No se recomienda integrar formularios, vídeos, flash o códigos JavaScript, ni usar hojas de estilos CSS.
• No considerar la gran variedad de formatos que existen. Es bastante inconveniente no tener en cuenta la inmensidad de dispositivos que actualmente existen para navegar por internet. El diseño de los emails debe tener la maquetación adecuada para ajustarse a todas las pantallas.
• No hacer seguimiento de resultados. Si no se analizan los resultados con un seguimiento minucioso, no se podrá saber lo que se está haciendo bien o mal, para rectificar y así llegar de manera efectiva al público objetivo.