Impulso

Por Alejo Sánchez Arias (@finanzasconalejo)

El Gobierno Nacional elevó del 35% al ​​45% los impuestos al “dólar turista” para el pago de bienes y servicios que aplican a las compras y gastos en el exterior, a partir del jueves 14 de julio. La actualización incluye el gasto en moneda extranjera para viajes y gastos en el extranjero.

Considerando el precio oficial del dólar de $135.15, el dólar tarjeta alcanzado por el impuesto sería de $236, un 21% por debajo del valor del “Blue” que alcanzó los $300. Las compras ingresadas hasta hoy estarán incluidas en la nueva tarifa, aunque obviamente hay pagos atrasados ​​por plazos y resúmenes. Con esta medida aumentarán los servicios de Netflix, Spotify, Youtube Premium y todos los servicios digitales que se cobran en moneda extranjera.

La medida se produce una semana después de las polémicas declaraciones de la ministra de Economía, Silvina Batakis, quien dijo que “el derecho a viajar está en conflicto con el derecho al trabajo”. En ese caso, ningún país debería dejar que sus ciudadanos viajen, ya que habría mucho desempleo. Les juro que eso nunca lo vi en un libro de economía. Además, Pesce había dicho hace 1 semana, que no iban a tomar más medidas sobre el dólar, pero a las palabras se las lleva el viento.

¿Por qué se tomó esta medida?

Las reservas del Banco Central son cada vez menos y, con manotazos de ahogados, se lanzan medidas como la restricción de la financiación en cuotas de las compras en free shop; la prohibición que ya rige para la venta en cuotas de pasajes y servicios turísticos en el exterior y de productos provenientes del exterior que se reciben por el sistema puerta a puerta y ahora, se suma al combo, el aumento del dólar turista.

¿Sirve de algo esta medida?

En mi opinión, es seguir cazando en el zoológico y adelantando dinero al estado por parte de los contribuyentes, porque al final del día es un pago a cuenta del impuesto a las ganancias. Ahora ese pago a cuenta que les retienen hoy, sobre todo a las personas físicas, se lo van a poder deducir recién en mayo de 2023; con lo cual el costo financiero para cada persona, con la inflación que hay, es enorme. Estamos financiando al Estado más de lo que ya lo hacemos. Encima, me gustaría saber a cuantos monotributistas les devuelven ese dinero, y si se lo devuelven lo hacen 1 año después con 70% de inflación. Un robo increíble.

Más temprano que tarde, el mercado va a pedir acciones concretas. Y lo que se necesita es que el BCRA deje de emitir y empiece a desandar el camino recorrido en junio, porque las medidas de Batakis no alcanzan para parar los $1,3 billones que emitió. No frena la demanda que se va a MEP y CCL porque cerrás las puertas de las importaciones, ni los pesos que sobran porque el BCRA empieza a prorratear la colocación de Leliqs. Si van contra los dólares, deberían eliminar ese invento del dólar ahorro y dejarlo correr a lo que tenga que valer (aproximadamente $300). No tiene sentido seguir subsidiando estas cosas.

En resumen, estas medidas no sirven de nada, solo brindan más incertidumbre y miedo al ahorrista que corre rápidamente a comprar más dólares. La medida no soluciona el problema de escasez de divisas del BCRA. Le pueden poner 500% de impuestos al dólar turista, que la balanza de turismo igual seguirá siendo negativa porque el problema no son los dólares que salen sino que no te entra ninguno por la brecha. Y esto genera más brecha. Para que quede claro: antes nos robaban 65% cuando usabas la tarjeta en el exterior y ahora nos van a robar el 75%. Están rascando la olla, ya no saben de dónde más sacar. Con los dólares paralelos en torno a los $300, el nuevo “dólar turista” en $235/$240 sigue resultando barato. No se frenará el drenaje de divisas. Los argentinos seguirán tarjeteando todo lo que consuman en el exterior. Estas medidas ya las hemos visto antes, y conocemos cuáles son sus resultados. Simplemente, están apagando el fuego con nafta.