Una renovada versión con mayor foco en la interfaz moderna será presentada como preview en la conferencia Build
Windows 8 es un paso adelante hacia una interfaz moderna que tuvo una recepción variada, pero que marca un cambio rotundo en la visión de la compañía en sistemas operativos, con gran foco en productos con pantalla táctil, desde tablets, laptops, convertibles, hasta all-in-ones.
Pero a diferencia de lo que sucedía antes, Microsoft no se quedará dos o tres años esperando y adoptó a partir de Windows 8 un nuevo sistema de actualización anual, similar a su estrategia móvil, demostrando que en la actualidad es necesario ponerse al día con mucha mayor frecuencia.
Por eso Windows 8 tendrá este año una actualización importante de código interno, “Blue”, que no solo llegará al SO de computadoras, sino que también hará lo propio con Windows Phone y los servidores, para ofrecer más novedades, mejoras y ventajas.
Windows Blue será presentado en la próxima conferencia BUILD que se desarrollará a finales del mes de junio, y todo indica que Microsoft pondrá a disponibilidad de los usuarios la versión preview durante ese evento.
La versión final para los usuarios llegaría algunas semanas después, probablemente antes que finalice septiembre, como una actualización gratuita para quienes tengan Windows 8.
Entre las novedades se espera una mayor personalización de los live tiles con diferentes tamaños, al igual que colores y detalles, además de una gran integración con Skydrive, el servicio en la nube, que permitirá sincronizar todo, desde la organización de los íconos, hasta las contraseñas, tabs del navegador, e inclusive la información de dispositivos conectados.
Windows Blue llega para corregir algunas inconsistencias en relación a la interfaz moderna y el escritorio, y promete ser bien recibido, quizás mejor que el Windows 8 original.
Imágenes: Microsoft