Los incendios continúan a toda marcha y desde el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático advirtieron sobre una posible reducción de visibilidad por humo y afección de la calidad del aire.
Las quemas en el Delta parecen no tener fin. Los incendios continúan a toda marcha y desde el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático advirtieron sobre una posible reducción de visibilidad por humo y afección de la calidad del aire. Además, se esperan que las condiciones empeoren con el correr de las horas.
Desde el organismo informaron que, dado el complejo panorama en las islas con el fuego, durante este domingo habrá una probable reducción de la visibilidad por presencia de neblinas y afectación de la calidad de aire por humo. Además, agregaron que piden permanecer en lo posible dentro del hogar. En cuanto a los conductores, recomiendan encender las luces bajas, disminuir la velocidad y aumentar espacio entre vehículos.
La contaminación del aire que padece Rosario por la quema de las islas y que se sintió con mucha fuerza en la mañana del domingo, puede producir un severo impacto en la salud. Así lo afirman estudios clínicos que se vienen publicando hace tiempo y que son citados por el doctor Carlos Vozzi, que preside un Instituto de Cardioquelación en la ciudad y es un estudioso del tema. “Yo no produzco teoría nueva, pero leo todo lo que se publica sobre esto, por la disciplina en la que me especialicé y el trabajo que hacemos en el Instituto”, dijo.
El profesional amplió: “Hoy contamos con evidencias toxicológicas y epidemiológicas, lo explican muchos artículos publicados en revistas científicas en el mundo, que hay vinculación entre el ingreso del aire polucionado al cuerpo con mecanismos que luego pueden gatillar enfermedades cardiovasculares o arterioesclorosis”.
Vozzi detalló cómo es el proceso: “El material que flota en el aire es particulado fino, de 2.5 micrones por diámetro. Un micrómetro es la diezmilésima parte de una pulgada, o sea que son partículas invisibles. Pero llegan hasta el alvéolo y de ahí al torrente sanguíneo. Por eso pueden viajar a todo nuestro organismo, desde el pulmón al resto del cuerpo por las arterias”.