Tras la confirmación del denominado "Dólar Soja", los responsables del sector estallaron en enojo.
Los polémicos dichos de Alberto Fernández sobre la situación de los productores agropecuarios sigue teniendo consecuencias, y el malestar se suma a la implementación de nuevas medidas políticas. Tras la confirmación del denominado “Dólar Soja”, los responsables del sector estallaron en enojo. Uno de los referentes, Silvio Montenegro, dialogó en Antes de Todo por Radio Boing para explicar la situación.
“Lo de Grabois provoca una bronca muy grande, pero que después lo repita el presidente de la Nación en un discurso de barrabrava diciendo que los productores no vendemos es más indignante todavía. Que lo diga él, que es la máxima autoridad, es mucho más preocupante”, comenzó destacando.
Luego, Montenegro continuó: “Lo primero que tenemos que aclarar es que los productores agropecuarios no hacemos liquidación de divisas, eso lo hacen los importadores, nosotros no tenemos nada que ver. Nosotros los que decidimos es cuando vender nuestro cereal, por eso depende de una necesidad propia. Es como administrar nuestro propio sueldo”.
En ese sentido, el productor ganadero agregó: “Provoca una mejora sobre una parte de la soja, pero seguimos estando en la misma situación. Hoy estamos recibiendo el 25% del valor internacional de la soja y es algo que también pasa con el trigo y el maíz. Con este Gobierno al principio se llegaba casi al 50%, hoy con las importaciones cerradas bajó mucho ese número”.
“Hoy tenemos los insumos que son todos en dólares, que aumentaron hasta 300%. Todos los números dan negativos acá, al lado del puerto rosarino, imaginate en Tucumán o en otros lugares que necesitan fletes. La bolsa de comercio está estimando que se va a volver a los cinco millones de hectáreas de soja. El Gobierno se queda con el 75% de los ingresos, eso no pasó jamás”, remarcó.
Por otra parte, el ingeniero agrónomo agregó: “El panorama es de conflictividad y eso lo dan las declaraciones de Grabois y del presidente. Pasan muchachos y rompen las silobolsas. Entre eso y el clima corres riesgo de que no sirva más. Las consecuencias de todo esto nadie las puede prever, son todas provocaciones. Hoy las cosas están demasiadas caldeadas y no se sabe que puede pasar”.