Los fiscales de la causa que investigan la picada mortal que terminó con la vida de David y Valentino Pizzorno pidieron 18 años de cárcel para los acusados.
El pasado 19 de marzo, un Renault Sandero terminó con la vida de David y Valentino Pizzorno. Padre e hijo circulaban por avenida del Rosario y Ayacucho cuando el vehículo conducido por Germán Schoeller impactó de lleno contra ellos. A poco más de un año, los fiscales Walter Jurado y Valeria Piazza Iglesias pidieron 18 años de prisión y 10 de inhabilitación para el mismo y para Pablo Mancini.
Los funcionarios de la Agencia de Siniestralidad Vial y Delitos Culposos les atribuyen a ambos imputados los delitos de homicidio simple y lesiones graves. Todos ellos con dolo eventual en concurso ideal, y realización de pruebas de velocidad y destreza sin la debida autorización legal en concurso real y todos en calidad de coautor.
El pasado 18 de febrero, las autoridades policiales reconstruyeron el hecho para completar el informe pericial y culminar con la investigación. Según informaron, la recreación del siniestro se realizó con rodados similares a los que estuvieron involucrados para conocer con exactitud cómo se desarrollaron los hechos.
Schoeller conducía el Renault Sandero que impactó contra el vehículo Citroën C3, en el que iban David Pizzorno y su hijo. Por su parte Pablo Mancini iba a bordo del Citroën C4 que corría la picada con el anterior. Los fiscales afirmaron que su vehículo rozó el auto donde iba la familia Pizorno y provocó el siniestro fatal.