Producen la cerveza artesanal más natural de la ciudad y el grupo de emprendedores se encarga de la producción, distribución, comercialización y comunicación de la marca
La cooperativa autogestiva responsable de la cerveza artesanal Del Llano ya produce unos 1.500 litros mensuales en Rosario y continúan apuntando al trabajo con otras cooperativas para sus materias primas.
Se trata de un emprendimiento impulsado por un grupo de jóvenes bajo el nombre de Movimiento Cajonardi, en alusión a los cajones de frutas y verduras con los que comenzaron trabajando.
Hace tres años decidieron abocarse a la producción de cerveza artesanal de la manera más natural posible, sin el agregado de químicos ni gas. “El rasgo distintivo de otros emprendimientos es que nuestro producto tiene el proceso de fermentación en las botellas de manera natural. La cerveza que estamos comercializando hoy fue producida en noviembre pasado, cuando en general las producciones no tardan más de 15 días en llegar al consumidor”, contó a #IMPULSO Matías Pujol, uno de los integrantes del movimiento.
El concepto de autogestión se asocia a que el grupo se hace responsable de todo lo que implica el proceso de producción, desde la compra de la materia prima hasta la comercialización y distribución de los productos.
Actualmente producen entre seis y ocho cocciones mensuales, cada una de las cuales incluye unos 200 litros de cerveza artesanal y toda la producción es embotellada. Allí, en las botellas, es donde se da la segunda etapa de la fermentación, la que produce el gas que tiene la cerveza y ese paso resulta clave en la producción, ya que no tiene agregado de químicos ni de gas.
La cerveza Del Llano se produce en cuatro variedades, rubia, trigueña, colorada y morocha, y se comercializa en tres formatos, de litro, de 700 y de 300 centímetros cúbicos. El centro de producción está ubicado en el primer piso del centro cultural La Toma, en Tucumán al 1300.
“También la comercializamos acá en La Toma y en diferentes ferias de producciones locales como una manera de cerrar un concepto que tenemos a la hora de producir. Los clientes que se acercan pueden ver cómo producimos la cerveza que podrán tomar dentro de 45 días y eso nos gusta porque nos acerca a la comunidad”, admitió Pujol.
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