Es la función más novedosa del nuevo iPhone y no funcionó en su primera demostración
Apple presentó nuevos smartphones y el iPhone X se robó toda la atención. Pantalla sin bordes OLED, carga inalámbrica y más potencia son parte de las novedades, aunque no varían demasiado en cuanto a la competencia.
La función que más sorprende es Face ID que promete reconocer de forma segura y rápida el rostro y así reemplaza a la huella digital y evita que coloquemos una contraseña.
Pero luego de una explicación técnica donde se mostraba la revolucionaria tecnología detrás de Face ID, la primera demostración en vivo falló y Craig Federighi debió tomar un segundo equipo para seguir mostrando las novedades.
¿Qué falló?
Lo primero que uno piensa es que Face ID no logró reconocer su cara, y teniendo en cuenta que seguramente para la presentación se habían hecho las pruebas necesarias, previsto la luz que tendría y el ángulo con que lo haría, generan dudas sobre la eficiencia del sistema.
Pero Apple explica que sucedió y tiene lógica.
"Las personas que estaban manipulando el dispositivo para la demostración en el escenario no se dieron cuenta que Face ID intentaba autenticar su cara. Después de fallar un número de veces -porque no eran Craig- el iPhone hizo lo que se debía hacer, que era requerir su contraseña”
Esto muestra que el iPhone ante varios intentos de autenticar con una cara que no es correcta, bloqueará esta opción para evitar demasiados intentos como sucede en otras formas.
La explicación tiene lógica y tenemos razones para creer que esto es verdad, pero eso no quita que Face ID haya tenido un comienzo poco afortunado como reemplazo del Touch ID.
Ya veremos cuando el iPhone X llegue al mercado en noviembre cómo reacciona ante los rostros de sus compradores.
Imágenes: Apple