Por Impulso

Martín Luciano, el juvenil lateral de Newell's que jugó su primer clásico, sigue disfrutando su presente.

Fue una semana inolvidable, además se dio que no jugamos este finde, así que se disfrutó el doble“. Con gestos de felicidad, Martín Luciano, el lateral izquierdo leproso, saboreó su primer triunfo ante Central junto a sus compañeros durante la semana: “Se veía en las redes sociales las fotos riéndonos, con juegos y buen humor. Estuvo bueno que no se juegue después del clásico porque uno se queda enganchado que ganó y esto ayudó bastante“.

Con respecto a su rendimiento en el partido más importante de la ciudad indicó: “Me sentí acorde, salvo la amarilla temprana que me condicionó y no pude ir al límite a todas las jugadas y lo hago siempre, pero la verdad que me sentí bien. El cambio lo tomó para bien, no creo que era amonestación la segunda de Gamba pero tal vez otra más me hubiera condicionado y tal vez dejaba con uno menos al equipo“. Y agregó sobre las jugadas polémicas: “Para mí no era amarilla la falta a Gamba pero me asusté un poquito, se me vio la cara por televisión. Por suerte se dio cuenta Javier (Sanguinetti) y me salvó“.

Le tocó cubrir el lugar de un experimentado como Vangioni y cumplió: “Intento hacer en estos primeros partidos las cosas más simples para la adaptación a primera, llegar físicamente bien a los noventa minutos, saber llevar el ritmo de primera que es muy diferente al de la reserva y con el correr de los partidos tomaré una posición más ofensiva como lo hacía en reserva y me gustaba, con desdobles con los extremos y todo“.

Tuvo una charla previa al debut con Vangioni: “El Piri me dio confianza y tranquilidad, me pidió que juegue como lo hacías es reserva y que no cambie ni la forma de juego ni la de ser para mostrarme diferente a lo que era en reserva. Eso me ayudó bastante porque te da la confianza de sentirte uno mismo y no cambiar“.

Remarcó la relación que tiene el técnico con los juveniles: “Lo que tiene tanto Javier (Sanguinetti) como todo su cuerpo técnico es que son muy jóvenes y se acoplan a lo que es el fútbol moderno. Sabe interactuar bien con los chicos, tanto dentro como fuera de la cancha, tanto con los cuidados, redes sociales, las frustraciones que en el jugador joven es más común, lo saben llevar bastante bien y es clave, porque el fútbol cambió bastante a lo que era antes y nos sentimos más identificados“.

Es un grupo muy unido entre los jóvenes y los más experimentados, el ambiente que se sintió en el banderazo era esperanzador, con alegría y sin esa mochila de la racha que llevaba Newell´s. El banderazo y el apoyo de la gente se vivió así y no como una presión, la gente nos ayudó. Sentíamos esas ganas de jugarlo y ganarlo“, dijo en declaraciones a “Fútbol Verdad” por Del Plata Rosario.

Y recordó a su tío, el Tata Martino: “Soy el sobrino segundo pero tengo una relación desde muy chiquito. Noel (Martino) es mi prima y madrina, vivimos todos muy cerca en Barrio Cura. Nos escribimos mutuamente pero no nos jodemos mucho, para las fiestas y cumpleaños nos vemos. Después del clásico me felicitó, la vez que más me habló fue después del partido con Talleres y antes de Atlético Tucumán donde tenía un poco de nervios, tuve una charla en el estacionamiento del hotel de Bella Vista por teléfono que me tranquilizó bastante“.

Tags: Clasico lateral izquierdo Martín Luciano Newells



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