El trabajo fue realizado por la Fundación Temaiken, tras ser rescatado en mal estado en la provincia de Santa Fe.
Un aguará guazú, una especie que solo habita en algunas regiones de Sudámerica y que en la Argentina se encuentra amenazada, fue reinsertado en el sur de Santa Fe tras ser rescatado a fines de 2020 en mal estado a la vera de una ruta.
El ejemplar fue hallado cuando era muy joven, por lo que “hubo que enseñarle desde cero” como comportarse en su hábitat natural, informó la fundación Temaikén.
El aguará guazú, (zorro grande en guaraní), es el mayor cánido de América del Sur, donde extiende su hábitat entre Argentina, Paraguay, Bolivia y Perú.
El desafío para los especialistas del equipo interdisciplinario del Centro de Recuperación de Especies Temaikèn (CRET) de Escobar en Buenos Aires y el Centro de Rescate e Interpretación de Fauna La Esmeralda en Santa Fe, era rehabilitar al animal ayudándolo a desarrollar “desde cero” las habilidades de supervivencia de la especie, por sus propios medios y sin ningún contacto con seres humanos.
Tras ser derivado por el Ministerio de Ambiente de Santa Fe a la fundación a fines del 2020 y luego de “meses de desarrollo y aprendizaje exitosos”, la especie regresó a la zona de los bajos submeridionales en el norte de Santa Fe.
El animal pertenece a una especie vulnerable en Argentina, de ahí la importancia del rescate y rehabilitación de ejemplares cuya supervivencia está amenazada.
Al animal se le colocó un collar con una batería que dura aproximadamente 18 meses para efectuar un seguimiento sobre cómo se adapta su ambiente.
El aguará guazú se encuentra amenazado por la acción humana, a través de la pérdida o degradación de sus hábitats óptimos, atropellamientos, persecución directa, captura y caza ilegal.
La fundación indicó que el poco conocimiento sobre la especie “la rodea de mitos y desinformación, como por ejemplo, la creencia de que se alimenta de ganado o es peligroso para las personas, cuando su dieta principal incluye peces, pequeños roedores, aves, reptiles y también frutos y con los humanos es huidizo”.
Fuente: Télam