Smart Factories: ¿Qué son las “fábricas del futuro” y cuáles son sus ventajas?

Una smart factory incluye varios aspectos innovadores. Se las conocía como futuristas, pero hoy en día son una realidad y llegaron para quedarse.

Durante la pandemia, contexto que alcanzó a todos los sectores productivos, las industrias se vieron obligadas a repensar ciertas estructuras y operaciones de cara a la ausencia de su plantilla de trabajo de manera presencial. Para lograr mantener la productividad, reducir el esfuerzo físico, mejorar la calidad de trabajo y  monitorear los procesos, muchas de ellas optaron por la innovación y apostaron a transformar sus centros de fabricación en fábricas inteligentes o industrias 4.0.

Pero, ¿qué es en esencia una Smart Factory? La fábrica inteligente se caracteriza por contar con procesos digitalizados, conectados y automatizados, a través de distintas tecnologías como la visión artificial, la robótica industrial, internet de las cosas, computación en la nube, big data e inteligencia artificial, entre otras. Estas industrias integran a sus procesos máquinas inteligentes capaces de ejecutar acciones repetitivas. En paralelo, tienen un flujo de información constante y actualizado en tiempo real que permite un mayor control y una toma de decisiones optimizada.

Estas cadenas de valor tecnológicamente integradas generan un enorme volumen de datos a cada segundo que deben ser procesados en tiempo real. En estos procesos la calidad de los datos es tan importante como los productos mismos, es decir, que implica un desafío histórico para la industria y para las tecnologías de la información. Sin infraestructuras de TI flexibles y escalables, no sería posible sortear los retos de la Industria 4.0”, afirma Erico Tatemoto, Market Manager FI2S  de Furukawa Electric.

VENTAJAS DE LAS FÁBRICAS INTELIGENTES

Los beneficios de las industrias 4.0 o inteligentes van más allá de la producción física y abarcan funciones como la planificación, logística de la cadena de suministro e incluso el desarrollo de productos. Algunas de las ventajas de este modelo son:

– Mayor eficiencia y flexibilidad: Al automatizar los procesos, las fábricas pueden incrementar notablemente sus ritmos de producción.

– Mayor calidad y control: Las máquinas llevan a cabo las tareas repetitivas con precisión y exactitud. Además, en las fábricas inteligentes todos los departamentos están conectados, lo que permite que los procesos se monitoreen en todo momento.

– Más rentabilidad: Al aumentar la calidad de la producción y reducir los costos productivos, la industrias 4.0 permiten que los márgenes operativos de las compañías se incrementen.

– Reducción del impacto ambiental: El medioambiente se beneficiará con procesos de fabricación más eficientes, por ejemplo, mediante la fabricación aditiva que emplea menos material y disminuye los residuos. Por otra parte, este cambio integra también las energías renovables, lo que reduce el impacto ambiental.