Tener buenos modales en la mesa es una garantía para el éxito, tanto en nuestras relaciones personales como en los negocios.
Con independencia de que la comida sea con nuestro jefe, con un colega o con un cliente, los modales pueden darle una idea de nuestro nivel de educación y en algunos casos, de nuestra capacidad profesional para acometer citas de este tipo. Alguien que no se sabe mover con soltura en la mesa no es buen indicativo y puede ser síntoma de inexperiencia en comidas sociales o de negocios.
En el caso que tengamos que realizar una invitación a una comida en restaurante, debemos tener en claro que “invitar” quiere decir “pagar”, todos los gastos serán a cargo de quien realizó la invitación.
La primera persona en llegar al lugar seleccionado debe ser el anfitrión o anfitriona, se estiman 15 a 20 minutos antes de la hora establecida, de ésta forma podrá disponer de tiempo para ocuparse de los detalles de último momento, y además, poder recibir a los invitados cuando arriben.
No debemos improvisar la ubicación de las personas en la mesa, porque cuando lleguen no sabrán adonde sentarse, tendremos dispuestas tarjetas señaladoras para cada comensal ó bien sin son pocas personas, armado en nuestra mente el lugar para cada uno de ellos.
Si algún invitado está retrasado, se aconseja solicitar un aperitivo para amenizar la espera. Si se ha optado por una comida “a la carta”, se debe dejar que los invitados revisen el menú, no obstante se les puede sugerir tomar las especialidades de la casa.
Si después de revisar la carta hay dudas sobre alguno de los platos del menú, no dude en preguntar al camarero por su composición y por cualquier otro dato que considere de interés antes de aventurarse a pedirlo.
Como invitado no se deben pedir platos de alto precio, a menos que nuestro anfitrión nos lo indique o recomiende. Tampoco se deben solicitar más de dos platos en la comida.
La elección del vino la consultaremos con nuestros agasajados para saber si están de acuerdo con lo elegido y también podemos reforzar la opción solicitando la opinión del sommelier.Cuando estemos en un restaurante es de buena educación no realizar ni atender llamadas con nuestro teléfono celular, para lo cual debemos apagarlo apenas ingresamos al local.
Es importante tener convenido de antemano con el maitre o con la persona encargada que no presente la factura en la mesa, en ningún caso se debe abonar delante de la vista de los invitados.