La enfermedad que comenzó en África se diseminó por el mundo en las últimas semanas. En Argentina hay un caso sospechoso. Historia, síntomas y cuidados.
Bélgica y Reino Unido decretaron cuarentenas de 21 días para casos positivos de viruela del mono y sus contactos estrechos. El avance de la enfermedad ha puesto en alerta a los Ministerios de Salud de todo el mundo, donde la OMS se ha pronunciado sobre la zoonosis.
“De los casos publicados se ve que es más parecido a una varicela fuerte que a una viruela vieja”
La afección, transmitida entre animales vertebrados y el hombre, es producida por un virus ADN y presenta síntomas similares a los de la viruela, enfermedad erradicada desde 1980, pero de menor transmisibilidad, gravedad y mortalidad. Endémica principalmente en África Central y Occidental. Según contó el epidemiólogo Hugo Pizzi en diálogo con Gabriel Pennise fue detectado en un grupo de monos que fue separado para su análisis.
“El primer caso en humanos se descubrió en 1978 en el Congo, donde un joven se había comido un mono”, añadió. La enfermedad en las últimas semanas irrumpió como emergente en Reino Unido, España, Portugal, Italia, Canadá, Estados Unidos, Australia, Suecia, Francia, Bélgica y Alemania. Hasta el momento hay 92 casos confirmados y 28 sospechosos.
A través de una investigación realizada en Portugal, se conoció que el período de incubación es de 10 a 21 días y se puede transmitir por medio de saliva, excreciones respiratorias o por el contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra. Además, se cree que se puede dar por medio sexual.
Inmunidad y sintomatología
“Los mayores de ciertas edades y los vacunados contra la viruela son inmunes, porque al ser virus parecidos con la inoculación existe un 90% de protección”, expresó Pizzi. Y añadió: “De los casos publicados se ve que es más parecido a una varicela fuerte que a una viruela vieja”.
De este modo, los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y agotamiento, dolores musculares y dorsales durante los primeros cinco días, erupciones en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, lesiones, pústulas y costras. Hasta el momento no hay un tratamiento antiviral. Solo se administraron tratamientos para controlar los síntomas y evitar sobreinfecciones bacterianas.