Los edificios que ya están en funcionamiento se readaptaron para poder albergar a sus trabajadores incluso con una segunda ola de Covid-19.
El mercado de oficinas es uno de los que más sintió el impacto ya que el aislamiento y el endurecimiento de las restricciones por el Coronavirus obligaron a muchas empresas a implementar el trabajo remoto, una dinámica que llegó para quedarse.
En este contexto son muchos los proyectos para oficinas que comenzaron a construirse previo a la llegada del virus y hoy, un año y medio después, se reconvierten para atraer inversores.
Si bien los principales cambios se hicieron en aquellos proyectos que estaban en una etapa de construcción, también hubo importantes cambios en los edificios existentes.
La tecnología es la gran aliada de estos cambios y en ese sentido uno de los servicios más utilizados tiene que ver con el reconocimiento facial en donde, además, se les toma la temperatura a los empleados.
Aunque los proyectos que estaban en etapa de obra hoy comienzan a adecuarse con más espacios al aire libre, se trata de procesos que demoran largos periodos entre modificaciones y aprobaciones de planos y ejecuciones de obras.
Los especialistas consultados aseguran que aún resulta incierto poder definir con precisión el futuro de este mercado debido a que resta ver cómo evolucionará la segunda ola, el plan masivo de vacunación y la esperada inmunidad de rebaño.
Hoy el factor fundamental, más allá de que las oficinas se adapten a esta nueva realidad, es que todas las búsquedas están partiendo de la base de obtener buenos valores locativos y parámetros de ajuste; y son conscientes de la creciente vacancia y elevados montos de expensas, que muchas veces condicionan a los propietarios haciéndolos adecuar sus pretensiones por debajo de sus expectativas.
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