Los costos de la obra proyectada una y otra vez para la ciudad tornan imposible su ejecución
En 2014, el Gobierno Nacional junto a la provincia de Santa Fe y municipio de Rosario analizaron un proyecto conjunto para instalar un subterráneo en la ciudad.
La iniciativa fue planteada por el entonces secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, y la intendente Mónica Fein junto a representantes de la empresa china Machinery Engineering Corporation.
La idea era que se conecte con un futuro tranvía (que tampoco se ejecutó) y que uniría a Rosario con localidades vecinas.
En contacto con #IMPULSO, el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Héctor Floriani, sostuvo que la movilidad es un problema que deben afrontar todas las grandes ciudades del mundo y sostuvo: “El subsuelo de Rosario es apto para un subterráneo, el problema es el costo de la obra. Por eso debemos apostar a recuperar los trenes de cercanías, que necesitan una inversión mucho menor en términos comparativo”, describió el urbanista.
Según un estudio del Instituto del Transporte de Rosario cada kilómetro de subte cuesta 120 millones de dólares: una cifra imposible de acceder con recursos genuinos y por la cual se necesita financiamiento internacional..
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