Los choferes de las ambulancias del PAMI llevaron a cabo una asamblea y luego se movilizaron en reclamo por el mal estado de los móviles en los que trasladan a los 50 mil pacientes que se atienden en los diferentes policlínicos. Si bien el servicio fue privatizado en 2012, un porcentaje de los recorridos quedó en manos del efector.
Guillermo Brown, delegado de los trabajadores, afirmó que las “ambulancias del Pami no están en condiciones de poder prestar los servicios”. En ese sentido, denunció que “las empresas no cumplen con los traslados que corresponden”. Las mismas suelen estar estacionadas en las puertas de Pami 1, lo que irrita a quienes esperan por el traslado de algún familiar, sin entender que las mismas están averiadas y por eso es que no pueden ser utilizadas, se encuentran en estado de abandono.
“Nosotros estamos absorbiendo el 80% de los traslados que se hacen con pacientes que se van de alta, que van a estudios o tienen que ser derivados a otro hospital, con coches propios. Pero estos no están en condiciones de circular ni tienen la mantención necesaria para los trabajadores ni los jubilados”, dijo.
Desde el nivel central de Pami, entidad que conduce Luana Volnovich, indicaron a los trabajadores que el servicio se encuentra privatizado. Sin embargo, muchos de los móviles públicos “están vencidos”.
“Tienen problemas de dirección, de frenos, a muchos no les funcionan las balizas. Seguimos funcionando porque la empresa privada no funciona. No vamos a permitir que la gente no pueda trasladarse”, siguió Brown.