Tras la decisión del intendente Miguel Lifschitz, de dar marcha atrás con el denominado proyecto de "superpoderes" se abrió la posibilidad de que el actual titular del Palacio Vasallo siga al frente del mismo
Finalmente, y ante la presión de todo el arco opositor, el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz dio marcha atrás con el proyecto de "superpoderes", por el cual pretendía que se deleguen en el Ejecutivo las facultades (en manos del Concejo) de aumentar las tarifas de servicios públicos.
Esta medida abrió la puerta para que Miguel Zamarini siga al frente de la presidencia del Concejo Deliberante de Rosario, situación que se vería posibilitada por el voto positivo del edil Alberto Cortés, quien dijo que "tras la decisión del intendente, se abre la posiblidad de seguir hablando en buenos términos".
Aunque prefirió no adelantar su voto acerca de la conducción del cuerpo legislativo local, Cortés señaló, en diálogo con IMPULSO, que el tema de los superpoderes representaba un obstáculo "insalvable" para el diálogo político. Ahora bien, tras el freno impuesto por Lifschitz, todo indica que el representante de Proyecto Sur terminará torciendo la balanza a favor del socialismo, y el conductor del Palacio Vasallo será hasta 2011 Miguel Zamarini.
La posición de Cortés va en contra de la posición de gran parte de la oposición, quienes hicieron público su rechazo a las intenciones del partido oficialista de continuar con la presidencia del Concejo. Incluso Laura Weskamp, concejal electa por el PRO, le dijo a IMPULSO que le parecía "indignante" la actitud del edil.
De esta forma, todo parece indicar que el socialismo tendrá mayoría automática.
En cuanto a los superpoderes, se trató de un paso en falso por parte de Miguel Lifschitz, quien incluso había supeditado el mantenimiento del precio del boleto a la llegada de una cuota mayor de subsidios nacionales.
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