Impulso

El anuncio realizado por la presidenta Cristina Fernández en diciembre, que disponía la voluntad del gobierno de crear el Fondo del Bicentenario, disparó un debate alrededor del uso de las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

De un lado y de otro, se escucharon voces a favor y en contra de la medida, que preveía utilizar 6.569 millones de dólares -de las arcas del BCRA- para garantizar el pago de la deuda externa durante 2010.

¿Qué dicen desde cada una de las posiciones? ¿Qué consecuencias, positivas y negativas, podría traer la consecución de la iniciativa oficial? ¿Qué pasará con la inflación? Estas son sólo algunas de las preguntas que se formulan.

IMPULSOrecogióla opinión de dos relevantes economistas, con disímiles posiciones con respecto a la medida: Miguel Bein y Carlos Melconian.

A favor
Según el ex viceministro de Economía Miguel Bein, el Fondo del Bicentenario es técnicamente "impecable", a la vez que apoya la utilización de reservas para brindar más previsibilidad a los acreedores.

Con respecto a las potenciales dificultades para mantener el tipo de cambio, Bein señaló que el BCRA tiene reservas "suficientes" para constituir el Fondo.

"El mercado ya ha dado señales optimistas, cuando todos los indicadores fueron positivos en la jornada que se anunció la creación del Fondo", concluyó.

En contra
El reconocido economista Carlos Melconian opinó que la creación del Fondo del Bicentenario es realizada por el gobierno para contener el déficit fiscal que se puede venir en 2010, que estimó en 30.000 millones de pesos.

Para dar respuesta a esos compromisos, es que el gobierno ha dado luz verde al fondo, según Melconian, que de todas maneras advirtió que se requirirán "dos o tres Fondos más" para paliar el déficit.

"De aprobarse la medida, estarán contentos los bonistas, porque cobrarán, pero no así los consumidores, por la inflación que se pueda venir", afirmó.