Impulso

En época de vacaciones se registra un incremento en la demanda de los sistemas de seguridad en casas de familia y comercios. La instalación y monitoreo de alarmas es el servicio más requerido durante estos meses.

IMPULSO dialogó con Carlos Prestipino, presidente de Centinet y delegado para la región litoral de CEMARA (Cámara de Monitoreo de Alarmas de la República Argentina), para conocer como actúa la demanda en esta época y qué se debe tener en cuenta al contratar un servicio de este tipo.

¿Cómo se comporta la demandade los sistemas de seguridad en los meses de vacaciones?
En general en el rubro de las alarmas la demanda es constante. En enero y febrero en particular, que es cuando la gente sale de vacaciones y hay muchos comercios cerrados, hay más necesidad de compra y un aumento de la demanda.

¿Las compras son planificadas o responden a la necesidad del momento?
Hay dos tipos de compradores. Por un lado está el que prevé la compra, la planifica con un tiempo de anticipación y organiza la incorporación de una alarma a la estructura de su casa. Por otro lado, nos encontramos con aquellas personas que de pronto se dan cuenta que se tienen que ir de vacaciones o se enteraron que asaltaron la casa de un vecino y se le genera la ansiedad por tener un sistema de alarma.

¿Hay algún producto que se venda más que otro en esta época?
Las cámaras de seguridad tienen un comportamiento estándar durante todo el año, ya que sirven para prevenir todo tipo de delito, entre ellos el dolo interno de empleados y demás. En cambio, la alarma propiamente dicha, actúa contra un agente externo y se dispara más en verano.

¿La gente que ya cuenta con un sistema de alarmas, decide hacer alguna ampliación del servicio cuando sale de vacaciones?
Suele suceder. Pero se aconseja que las compras y las consultas sean programadas, porque la implementación de una alarma requiere de un tiempo de adaptación del entorno familiar, de la misma manera que los ajustes y ampliaciones.

El sistema debe acomodarse a la estructura de la casa, por lo que colocar la alarma, activarla e irse de vacaciones es una trivialidad, ya que no sabemos si va a funcionar bien y si realmente es lo que esa persona estaba necesitando.

Si la ampliación o mejora no es imprescindible, recomendamos dejarla para el mes de marzo. Claro que si la circunstancia lo amerita, se hace la instalación con las recomendaciones pertinentes.

Según su experiencia, ¿aumentan los casos de intrusión en casas de familia durante esta época?
Sin ninguna duda. Hay un pico de delito, tanto en época de vacaciones como en los días festivos del 24 y 31 de diciembre. También se registran muchos casos en las noches de tormenta, porque el malhechor sabe que la policía esta desbordada y no puede acudir con la misma eficacia.