El asesinato del nene conmovió al país y generó una pueblada, con la destrucción de varios búnkeres de una de las bandas que se disputan el territorio para la venta de drogas en la zona noroeste de Rosario .
Este viernes pasadas las siete de la tarde se logró detener a Uriel Leandro Enrique, el joven que había enviado un video por WhatsApp a vecinos de barrio Los Pumitas tras el crimen de Máximo Gerez, un nene de 11 años.
El asesinato del nene conmovió al país y generó una pueblada, con la destrucción de varios búnkeres de una de las bandas que se disputan el territorio para la venta de drogas en la zona noroeste de Rosario .
En el video, Enrique tenía un arma en la mano y su cara estaba tapada por una máscara: “Escuchen, manga de giles. Van a tener que devolver las cosas, o si no todos los días les vamos a dejar un muerto. Todas estas balitas son para ustedes. Más vale que devuelvan las cosas o les damos plomo, giles”, decía.
Cabe destacar que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) había dictado poco después un pedido de captura y detención, dando a conocer sus iniciales luego de haberlo identificado. La causa es una investigación del fiscal Federico Rébola.
A la detención la concretaron las TOE con la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado. En la investigación e individualización de Uriel Enrique participó la Brigada de balaceras y extorsiones de la AIC.
Un dato que servirá para futuras pesquisas sobre alianzas de las bandas criminales en la ciudad es que el joven se había escondido en Cavia al 1400, zona ligada históricamente a “Ema Pimpi” Sandoval, vinculado al ataque en 2013 a la casa del entonces gobernador Bonfatti, que luego resultó asesinado en un hecho conmocionante en la casa de un juez en La Florida, donde cumplía prisión domiciliaria.