Impulso

Tras el cepo a la compra de dólares dispuesto por el Gobierno de la Nación por medio de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en Rosario, al igual que en el resto del país, se duplicó la oferta en pesos de unidades nuevas o proyectos inmobiliarios "desde el pozo".

En este marco, los fideicomisos inmobiliarios son, desde hace años, una de las opciones más recurrentes que aparecen a la hora de levantar un desarrollo en la ciudad. Para esto, hay una serie de claves que el inversor debe tener en cuenta al momento de volcarse hacia un proyecto de estas características.

En contacto con IMPULSO, el contador Santiago Franchi, explicó cuáles son los riegos y los recaudos que se deben tener al momento de definir una inversión en el sector y declaró: “Los fideicomisos deben contar con auditorias externas a la propia empresa y conocer si el proyecto cuenta con el respaldo suficiente para cumplir con los pazos de obra de 24 y 36 meses”.

Además, el empresario remarcó que entre las claves a tener en cuenta antes de decidir ingresar a un fideicomiso inmobiliario figuran: revisar contratos y contar con herramientas de seguridad e higiene para evitar accidentes y demoras en el proyecto. En la misma línea, en cuanto a los recaudados financieros que se deben tener en cuenta, Franchi remarcó: “Hay que conocer la calidad de los contratos que acompañan el fideicomiso, sus inversores, sus formatos y contactarse con agentes inmobiliarios y asesores que conozcan el mercado y otorguen respaldo a los distintos prestadores”.

En los últimos años, el fideicomiso inmobiliario se constituyó como uno de los ejes principales del boom de la construcción en ciudades como Rosario, Santa Fe y Córdoba. Según informes locales, esto permitió que en la última década, al mercado se incorporen unas 49.500 unidades para vivienda.