Chucky, historia de muñeco terrorífico a bizarro de clase B

El film, que se estrenó este jueves, intenta volver al terror que contenía la entrega original, con la tecnología del cine de este tiempo.

La franquicia de “Child’s Play” (“Chucky”) es una saga de películas de terror que se centra en un muñeco poseído por el alma del estrangulador de Lakeshore, Charles Lee Ray. En la película de 1988, Andy Barclay (Alex Vincent), un niño de 6 años, recibe como regalo de cumpleaños a Chucky, quien intenta apoderarse de su cuerpo para ‘volver’ a la vida y vengarse del mundo. Sin embargo, el muñeco es vencido por la madre del niño y un policía, aunque después regresa en “Chucky: el muñeco diabólico 2” en 1990, y la tercera un año después.

En la secuela a la madre de Andy la internan en una clínica psiquiátrica tras contar la historia del muñeco poseído y a él lo envían a distintos hogares. Chucky lo sigue y asesina a sus padres sustitutos en un intento de apoderarse de su cuerpo, sin embargo, con ayuda de su hermanastra Kyle (Christine Elise) logra derrotarlo una vez más.

Ocho años después, Andy es enviado a la escuela militar Kent, hasta donde también lo persigue el muñeco diabólico. Aunque esta vez, el objetivo de Chucky es otro menor, Tyler, un niño al que Charles Lee Ray se presenta como tal.

Después de estas películas llegaron “La novia de Chucky”, “El hijo Chucky” y “La maldición de Chucky”. De a poco estas secuelas fueron perdiendo el terror y el espíritu de la historia original para derivar hacia el humor negro, lo bizarro y el cine clase B.

Ahora en este reebot que será uno de los estrenos esta semana, el juguete de plástico según lo que se anticipa, presentará como cambio fundamental que ya no almacenará en su interior el alma de un asesino serial, sino que será producto de un desperfecto tecnológico. A pesar de esta innovación, el film promete volver al terror que contenía la entrega original, con la tecnología del cine de este tiempo.