Impulso

Durante este fin de semana se profundizó el conflicto por la permanencia o no de Martín Redrado al frente del Banco Central, con acusaciones cruzadas entre el Gobierno Nacional y la Justicia.

La jueza María José Sarmiento, quien había dispuesto este viernes la suspensión de la medida que removía de su cargo a Redrado y el uso de las reservas para el pago de deuda pública, denunció este sábado actitudes intimidatorias como la presencia (no solicitada) de un móvil policial en la puerta de su domicilio, llamadas telefónicas durante la madrugada y la aparición de un comisario en su departamento quien le acercó la apelación del Gobierno, que fue rechazada por la doctora debido a que -aseguró- su casa no es el lugar constituido para tal fin, como así tampoco el horario y día de entrega del mismo.

Por el lado del Gobierno Nacional, el ex presidente Néstor Kirchner, aprovechó un acto público para asegurar que el Ejecutivo se encontraba luchando con "una conspiración permanente" en su contra. Además, el ex mandatario volvió a acusar al grupo Clarín de estar detrás del conflicto: "quieren que la gente los vote y gobernar ellos", aseguró.También habló sobre el vicepresidente Julio Cobos, sobre quien se preguntó "por qué no cumple con su rol".

A pesar de que la jueza rechazó recibir la apelación, el Gobierno logró este sábado que un juez de la Cámara en lo Contencioso Administrativo aceptara la misma, a pesar de ser fin de semana y estar constituída la feria judicial. De todas formas, el Ejecutivo deberá esperar a este lunes a partir de la hora 7.30 para que María José Sarmiento decida si acepta o no la apelación.

La jueza dialogó con los medios de comunicación y aseguró que "la decisión de habilitar las apelaciones es mía. Me voy a atener a las normas del Código".