La idea de que era un dispositivo de lujo se esfumó y ahora Apple apunta a donde debería haberlo hecho desde un inicio
Smartwatches, esos pequeños dispositivos que llegaron con la promesa de revolucionar el mundo de la tecnología y solo consiguieron atraer a un porcentaje pequeño del mercado, por limitaciones, precios altos y un enfoque erróneo.
Apple lanzó su primer Watch como un producto de lujo, había modelos en oro que costaban por encima de los US$ 10.000 y su intención era ofrecerlo solo en sus propios locales, simulando una tienda de relojes de primera marca.
La idea falló, tanto que con la presentación del Apple Watch Series 2 no hubo ni una sola palabra al lujo, el oro y todo lo que se había destacado en su primer modelo, y ahora un enfoque más en el deporte.
Es que es justamente el mercado que puede ser conquistado hoy por un smartwatch y el que puede encontrarle utilidad, ya que las funciones de fitness son útiles para quienes corren o hacen otra actividad física.
El Apple Watch ahora es sumergible, lo cual lo hace ideal para nadadores también, y la nueva publicidad del reloj, deja en evidencia que Apple entendió el mensaje del mercado y competir con la fitness bands es su mejor estrategia.
Probablemente en un futuro los smartwatches sea mucho más de lo que son hoy. Por ahora, son un buen producto para deportistas.
Imágenes: Apple