Analizan la factibilidad de la madera de construcción para utilizar en el NEA

Esta región posee el mayor volumen de este material proveniente de la reforestación del país, pero con baja industrialización y poco uso del recurso forestal para este rubro.

La madera laminada cruzada o CLT (Cross Laminated Timber), es un material constructivo en auge a nivel mundial por sus propiedades similares al hormigón tradicional.

Una investigación de la Universidad Nacional del Nordeste, UNNE, evalúa la factibilidad de utilización de este material en la región nordeste del país, tanto por sus beneficios constructivos y ambientales, así como para promover el aprovechamiento de la materia prima forestal existente.

El CLT es un material de construcción de madera maciza fabricado a partir de paneles de monocapa encolados, formado por al menos 3 capas o por varias capas impares de tablas de madera de coníferas (aserrada), encoladas generalmente sólo en sus caras, y en algunas ocasiones también por sus cantos.

La orientación de las fibras de dos capas adyacentes es perpendicular entre sí, excepto en casos particulares con capas dobladas.

De esta manera, el panel tiene buena resistencia a la tracción y compresión, lo que le otorga propiedades similares al hormigón tradicional, motivo por el cual CLT es considerada como “el hormigón del futuro”. Pero con la diferencia de que CLT es un material sostenible al estar compuesto de madera, y no requiere la quema de combustibles fósiles durante su producción como el hormigón común.

Si bien la madera laminada cruzada se encuentra en pleno auge alrededor del mundo, no es aún una tecnología constructiva muy difundida en el país, por lo que desde la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE se viene estudiando la viabilidad de incorporación de este novedoso material en construcciones de la región nordeste.

“Por un lado sería un material innovador para su inclusión en construcciones, pero al mismo tiempo la promoción de este material contribuirá al aprovechamiento del recurso forestal de la región, que en gran parte no logra valor agregado”, explicó María Sol Gasparini, becaria de investigación a cargo del proyecto que es dirigido por la Dra. Arq. Claudia Pilar y la codirección del Dr. Arq. Daniel Vedoya.

Es que la región NEA posee el mayor volumen de madera de reforestación del país, pero con baja industrialización y el poco uso del recurso forestal, por ejemplo, para la construcción.

Justamente, uno de los principales rasgos del CLT es que permitiría el uso integral del recurso forestal, incluso reutilizando material que sería descartado en la tecnología de la madera maciza.