El gobierno japonés incentiva los esfuerzos contra la contaminación ambiental en los preparativos de la cumbre de Osaka en junio.
A partir de abril las órdenes para las licitaciones públicas en Japón no podrán contener más sorbetes ni cubiertos de plástico, en tanto las botellitas serán reemplazadas gradualmente en las conferencias de prensa.
Las nuevas directivas se aplicarán a todas las oficinas gubernamentales, incluyendo los ministerios, los tribunales y las oficinas regionales, y se aumentará el uso de las bolsas realizadas con materiales naturales, en desmedro de las de plástico.
A los gestores de los negocios se les pedirá ofrecer incentivos a aquellos clientes que eviten las bolsas no biodegradables.
Según datos de 2015, Japón está detrás solo de Estados Unidos en el consumo per cápita de embalajes de plástico y bolsas, que luego se dispersan en el ambiente.
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