Impulso

Con motivo de celebrarse este miércoles 7 de octubre el Día de Rosario y su santa patrona, el intendente Pablo Javkin, junto a la vicegobernadora Alejandra Rodenas, autoridades religiosas y funcionarios municipales y provinciales, encabezó el acto conmemorativo que se desarrolló frente al mástil mayor del Monumento Nacional a la Bandera.

Javkin y la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, ingresaron a la Catedral para instalar una ofrenda floral a los pies de la imagen de la Virgen. Posteriormente, y ya frente al mástil mayor, se llevó a cabo el izamiento de la enseña patria y la entonación de Aurora, para luego dar lugar a la invocación religiosa a cargo de Monseñor Eduardo Eliseo Martín.

A continuación, el titular del Ejecutivo local se dirigió a las y los rosarinos, articulando en sus palabras la conmemoración de la fecha, el contexto excepcional en el que transcurre debido a la pandemia y un mensaje de esperanza y solidaridad.

“Vivimos tiempos difíciles. La pandemia nos coloca frente a un desafío sin precedentes. Nuestra vida cambió y el virus ataca lo más sagrado de la humanidad: el amor que nace de la unión de unos con otros”, señaló Javkin y reconoció: “Hoy los rosarinos nos sentimos raros. Extrañamos lo que nos reunía, la familia y los amigos, nuestros refugios”.

Seguidamente, aseguró estar convencido de que existe una razón para “semejantes desafíos que nos pone delante la vida”, y remarcó: “Rosario es una ciudad que se hizo peleando, que sobrevivió a las pestes que la azotaron en sus comienzos, que se opuso al dominio del gobierno central abriendo un puerto al mundo. Y que nació gracias a un grupo de mujeres y hombres que decidieron darle vida a un sueño. Muy cerca de acá, hicieron un pacto mítico y fundacional alrededor de la Virgen del Rosario. Estoy seguro de que en ese pacto se hicieron una promesa: construir una ciudad fuerte, unida y solidaria”.

El intendente también se refirió a los mantos que nos cobijan y nos protegen: el de la Virgen, y también el de la Bandera, “que bajo el sol radiante nos recuerda el valor de la libertad y la unión”. “Tenemos un gran desafío: la reconstrucción colectiva. Será así, con un tejido hecho a mano, por cientos de miles de manos, como los retazos de bandera que unieron las mujeres de Rosario Solidaria, que seguiremos creando una Rosario libre, abierta, tolerante y diversa”, aseveró.

En este punto, Javkin hizo hincapié en la necesidad de estar unidos ante el desafío, sin distinción de credos, e invitó a rosarinas y rosarinos a reafirmar “a los pies de nuestro Monumento a la Bandera nuestro pacto de grandeza”.

Para cerrar su alocución, el intendente agradeció el esfuerzo de cada habitante de la ciudad y subrayó: “Creer es alimentar el espíritu. Tengamos fe en que esto va a pasar, y que lo vamos a pasar juntos. Desde acá y desde casa, deseo que nos demos un abrazo al alma, que calme y alivie. Arriba Rosario”.

En la oportunidad, estuvieron presentes además el secretario de Gobierno Gustavo Zignago y el coordinador de Gabinete, Rogelio Biazzi, entre otros funcionarios y autoridades, así como colaboradores de Rosario Solidaria y ex combatientes de Malvinas.