Entre este viernes y sábado, vuelven a subir los combustibles en Argentina, con un promedio de entre el 5 y 7 por ciento.
A pesar de la baja del dólar y del crudo a nivel internacional, es el undécimo incremento en cuatro meses, por lo que la suba acumulada llega al 75%, casi el doble que la inflación y más del triple del aumento medio de los salarios.
De acuerdo a cifras oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación, la venta de combustibles cayó en septiembre un 6,65 por ciento respecto al mismo mes de 2017, con un marcado derrumbe del 27,5 por ciento de la demanda de naftas premium.
De esta forma, los clientes prefirieron elegir combustibles más económicos para compensar la suba.
La nueva suba no sólo afecta los bolsillos de los consumidores, sino también el costo del transporte de carga, lo que hará que sea aún más difícil bajar la tasa de inflación en los próximos meses.