Tesla es una de las empresa más prometedoras de cada al futuro, y aunque aún su producción es pequeña, resulta en una amenaza para las automotrices más importantes del mundo.
Pero ninguna empresa hoy puede considerarse global si no tiene un pie puesto en China, un mercado tan grande que logra mover fácilmente los números globales.
Wall Street Journal confirma que Tesla cerró un acuerdo para abrir su primera fábrica en China, más precisamente en Shanghái, sin asociarse con otra empresa, lo que podría significarle pagar una tasa del 25%.
Tener su propia fabrica en China, le servirá a Tesla a pisar fuerte en ese mercado, que promete para mediados de la próxima década, vender cerca de 7 millones de automóviles eléctricos al año.
Para Tesla es una decisión clave, y para el mercado de los automóviles eléctricos una nueva señal que la próxima década mostrará una fuerte guerra entre las automotrices tradicionales y las que logran despegar en esta nueva generación de movilidad.