PlayStation y Xbox son rivales muy fuertes, con cuotas de mercado similares, la primera es muy fuerte en regiones como Asia o América Latina, mientras que la de Microsoft es número uno en Estados Unidos, con un invicto por más de dos años, lo que hace que la guerra de la próxima generación de consolas sea algo para observar.
Sony decidió dar el primer paso, y anunció la PlayStation 4, aunque curiosamente nunca la mostró, solo se dedicó a contar detalles técnicos y mostrar algunos ejemplos de juegos, y develar el controlador DualShock 4 como parte del novedosa hardware.
Pero Microsoft aún no ha dicho nada en forma oficial, y la próxima generación de Xbox (a la que llamamos Xbox 720) tendrá varias características similares a la PS4, en relación a procesador y potencia, pero habrá que ver si Microsoft logra encontrar algún punto diferenciador que la haga más fuerte que su competidora.
PS4 es el paso natural en potencia para evolucionar, sin embargo no logró un efecto de producto revolucionario (al menos por el momento) y cuando Xbox muestre lo propio, se verá quien queda mejor parado en esta guerra.
Los rumores ahora indican que la nueva Xbox se presentaría en abril, adelantándose algunas semanas a la conferencia E3 que se desarrollará en junio, y que seguramente será el lugar indicado para mostrar cuáles serán los nuevos juegos.
Microsoft tiene una mejor relación con respecto a la TV en la consola, y muchos esperan que la nueva Xbox vaya un paso más allá en este sentido, para convertirse así en el centro de entretenimiento en el living más importante, más alla de Netflix y YouTube, que hoy un día está disponible en prácticamente cualquier dispositivo.
Con PlayStation Eye, Sony responde al exitoso Kinect de Xbox, aunque ya se habla de un Kinect 2, que sería mucho más poderoso, preciso y con virtudes HD 1080p.
El camino a las nuevas generaciones de consolas recién comienza, y no estará disponible antes de mitad de año, por lo cual todavía hay mucho por descubrir y analizar.