El jueves amaneció con un clima más cercano a la primavera que al invierno, que está llegando lentamente a su final. Sin embargo, y para sorpresa de todos, en las primeras horas de la tarde se levantó un fuerte viento frío que cambió totalmente el panorama, bajando varios grados.
“Se efectivizó el alerta amarillo por vientos fuertes en Rosario. Comenzó cerca de las 15 horas a intensificarse, con ráfagas que superaron los 60 km/h. Incluso, alrededor de las 19 horas alcanzaron los 66 km/h como máxima. Estos vientos se mantuvieron con esas características hasta la medianoche y fueron disminuyendo en la madrugada”, expresaron.
Con respecto a las consecuencias que tuvo el temporal en algunos sectores de la ciudad, explicaron: “Tuvimos diez denuncias en total por caídas de árboles y ramas de gran porte, ocho por problemas en el cableado y en las columnas de los mismos y tres más por voladuras varias que incluyen chapas y cartelerías”.
“Con los vientos fuertes de las últimas horas de anoche, puede ser que con el correr del viernes se aumente el número de denuncias. Pedimos circular con precaución”, cerraron.
Sin embargo, lo peor parece ya haber pasado ya que el Servicio Meteorológico Nacional sacó a Rosario y la región de la lista de localidades que se encuentran bajo alerta amarillo y se prevé que las ráfagas vayan disminuyendo hasta desaparecer en el transcurso del día.