Santiago Maratea realizó una fuertísima confesión de un episodio de abuso que vivió cuando era menor de edad. El influencer aseguró que fue acosado por el cura de la iglesia a la que asistía periódicamente y con quien tenía mucha confianza. Además, contó que los padres estaban al tanto de la situación pero que “fingieron demencia”.
Para comenzar a contar la historia, Santi recordó como fue su infancia y adolescencia: “Para que entiendan, en un momento mi vieja me puso como penitencia que no podía ir más a misa, me obligaba a salir de la iglesia”. El nexo de Maratea con la institución religiosa era tan fuerte que aseguró asistir seis veces a la semana.
“Tuve una secuencia con un cura abusador bastante heavy y eso fue lo que a mi me hizo hacer esa desconexión. Me paré y me fui de una situación extremadamente incómoda donde él no me tocó a mí y yo no lo toqué a él. Pero porque en un momento me paré y me fui”, contó sin pelos en la lengua el influencer.
Luego, agregó: “Después de eso estuve media hora tratando de convencerme de que no estaba pasando lo que yo creía que estaba pasando. Quería pensar que por ahí solo se rascaba porque le picaba la pij* (SIC). No era un cura más, era uno con el que tenía confianza, porque era de la iglesia a la que iba seis veces por semana”.
Por último, Santiago remarcó que su familia estuvo al tanto de la situación desde un principio: “Después de mucho tiempo me enteré que ese cura le contó a mis viejos ese mismo día, y entre los tres ‘fingieron demencia’ hasta que yo me animé a contarles”.