La revista Time publicó su listado anual de las 100 personas más influyentes del mundo, entre las que se cuentan pioneros, artistas, líderes, iconos y titanes. Una de ellas es el futbolista del Liverpool Mohamed Salah, quien se convirtió en una de las portadas del número de la revista Time con las 100 personas más influyentes.
El jugador egipcio resaltó que “necesitamos cambiar la forma en que tratamos a las mujeres en nuestra cultura”.
Dentro de la categoría de ‘Artistas’, quienes más se han robado la atención han sido la actriz Emilia Clarke, reconocida por su interpretación en la serie ‘Juego de Tronos’, el actor Dwayne Johnson, la cantante estadounidense Ariana Grande, la agrupación BTS, Rami Malek y Regina King.
Por su parte, los que se llevaron el protagonismo en la sección de ‘Iconos’ fueron las cantantes Lady Gaga y Taylor Swift, en compañía del artista británico David Hockney y la primera dama de Estados Unidos de 2009 a 2017, Michelle Obama.
Entre los rostros más llamativos en ‘Titanes’, se encuentran el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, el futbolista Mohamed Salah y la comisaria europea Vera Jourova.
En la categoría ‘Líderes’ fue incluida también la activista sueca Greta Thunberg, de tan solo 16 años, quien impulsó manifestaciones de jóvenes por la lucha contra el cambio climático.
LATINOS Y LATINAS. Dentro de los destacados hay varios latinos, como la actriz mexicana Yalitza Aparicio, políticos como Juan Guaidó, Jair Bolsonaro y Andrés Manuel López Obrador; Luchita Hurtado, Juan Carlos Ozuna (reguetonero) y el papa Francisco. Sumados a ellos aparece una madre hondureña, mencionada por un nombre que no es el suyo, Mirian, que cruzó la frontera estadounidense con su hijo de 18 meses para pedir asilo y fue separada de éste a la fuerza por el Gobierno que preside Donald Trump. Su historia, difundida por los medios de comunicación, elevó la oposición pública contra la política de tolerancia cero que había provocado la separación de miles de niños de sus padres, obligando a Trump a cancelarla (aunque aún sigue en vigor en la sombra, según denuncian asociaciones civiles).