River Plate obtuvo este domingo su cuarta Copa Libertadores de América tras vencer a Boca Juniors en tiempo suplementario tras empatar 1 a 1 en los 90, el millonario lo dio vuelta y terminó venciendo al xeneize por 3 a 1.
Fue un partido bien dividido en merecimientos. Boca arrancó mejor parado, entendiendo como había que jugarle a River, esperándolo en su propio campo de juego y tratando de golpear de contragolpe. Así fue como en una salida rápida, los centrales del millonario no cerraron bien y lo dejó solo a Benedetto para que defina ante la salida de Armani para el 1 a 0.
En el complemento, el equipo de Gallardo salió en búsqueda del empate y lo logro después de una gran combinación entre Nacho Fernández y Pratto para que el ex xeneize defina sin arquero para el 1 a 1 de los noventa reglamentarios
En suplementario encontró al equipo de Barros Schelotto con varios de sus jugadores disminuidos físicamente. Para colmo, fue expulsado Wilmar Barrios, sostén de la mitad de la cancha y en ese momento dio la sensación que al xeneize solo le quedaba aguantar lo que quedaba que era mucho porque fue en el arranque del tiempo extra.
El ingreso del colombiano Juanfer Quintero fue determinante, sobre todo cuando faltando diez minutos de la finalización del partido con un remate extraordinario fuera del área que se clavó rozando el travesaño. Hago salió lesionado por otro problema en el tendón de Aquiles y Boca con nueve fue a buscar la heroíca que nunca llegó. De contra, Pity Martínez puso el 3 a 1 final.
Sin Gallardo en el banco de suplentes pero con su ayudante más acérrimo como Matías Biscay, el muñeco logró su noveno título, siete internaciones y dos locales, con la frutilla del postre que será el mundial de clubes. El mejor técnico del fútbol argentino terminó de entrar en la historia grande riverplatense.