Hace más de un año el Concejo de Rosario aprobó un proyecto del edil, Martín Rosúa (UCR), para la creación de un Registro Único de Bicicletas. El objetivo era individualizarlas, a través del uso de tecnología, y brindar de esa manera un mayor plafón de seguridad a una actividad que creció sustancialmente en los últimos años.
El registro debería funcionar a través de Internet, con una página especial dependiente del Ente de la Movilidad, donde no solamente se ingresarán los datos de las unidades, sino también se podrán denunciar siniestros y realizar un monitoreo para casos de robo o pérdida.
Sin embargo, la medida aún no fue puesta en práctica. .
La misma pretende incorporar una herramienta que consiste en un kit de marcación para que los usuarios registrados apliquen en sus bicicletas. De esa manera, colocarán una calcomanía identificatoria que, en caso de ser sustraída, dejará una marca indeleble que podrá ser leída con luz ultravioleta para poder identificar todas las bicicletas registradas.
Esta misma calcomanía identificatoria con su respectiva marca indeleble ya funciona con mucho éxito en distintas ciudades de España y otros países de Europa y no solamente ha permitido recuperar unidades perdidas sino que, además, redujo la cantidad de robos de bicicletas, que hoy se han convertido en un blanco atractivo para la delincuencia.
Rosario actualmente ostenta el mayor índice de viajes en bicicleta de América Latina y Caribe, 5,3, según un informe emitido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).