La iniciativa público-privada que busca alivianar el tránsito de carga en épocas de cosecha gruesa y potenciar las posibilidades de traslado de granos, ya fue aprobada hace años por el Banco Mundial con la disponibilidad de un crédito de 1.000 millones de dólares que no fue aceptado por el Gobierno de la Nación.
Teniendo en cuenta el valor estratégico de la obra y el antecedente desatado con la reconversión de la Avenida de Circunvalación, donde un fuerte lobby político-empresarial llevado adelante en Rosario por medio de la Asociación Empresaria, la Federación Gremial de Industria y Comercio, el Foro Regional Rosario, y legisladores provinciales y nacionales, permitió empujar al Estado nacional a que financie la obra, se intentará hacer lo propio con el histórico Plan Circunvalar.
En diálogo con IMPULSO, Mariano Cuvertino, responsable de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, dijo que seguirán trabajando en este sentido. “Dos ministros provinciales se reunieron en Capital Federal para plantear este de cuestiones. Necesitamos que el gobierno nacional dé las respuestas que los santafesinos estamos esperando”, agregó.
Vale recordar que el plan de obras establece trabajos ferroviarios de corto plazo, como por ejemplo la vía doble entre Rosario y San Lorenzo y la curva de Cabín 8. Obras de urgente necesidad, sobre todo si se tiene en cuenta que debido al aumento de los volúmenes de producción agrícola, que durante los meses de cosecha gruesa ingresarán a la zona portuaria del Gran Rosario cerca de 2 millones de camiones.
La obra podrá brindar solución a los transportes de carga y pasajeros con una estrategia de reordenamiento terrestre que además pretende adecuar la red ferrovial y sus accesos a las terminales industriales y portuarias de la región.
En tanto, según las proyecciones, la obra ferroviaria más emblemática consistirá en la construcción de un corredor en forma de anillo de 87,5 kilómetros de longitud entre la localidad de Alvear y Puerto General San Martín.
El mismo funcionará como punto de convergencia de los 10 ramales ferroviarios que actualmente confluyen en la ciudad de Rosario. De este modo, todos los trenes de carga viajarán por el corredor circunvalar y sólo podrán acceder a la zona urbana los trenes de pasajeros que funcionan actualmente y los que se sumarán a través de la recuperación y puesta en marcha de los trenes de alta prestación que el Estado tiene diseñado para el corredor Rosario-Buenos Aires.