Newell’s, en un debut soñado, venció a Talleres

La Lepra lo dio vuelta y ganó 3 a 2, tras ir 2 a 0 abajo en el primer tiempo. Enormes debuts de Garro y Compagnucci, que convirtieron un tanto cada uno.

Seguramente no lo habría soñado así, pero para Fernando Gamboa este comienzo con un partido tan electrizante le da un plus heroico al debut. Newell’s arrancó con el pie derecho el torneo con un triunfo por 3 a 2 ante Talleres. Los goles de la Lepra los convirtieron Compagnucci, Garro y Cristaldo; Santos y Auzqui habían puesto arriba al conjunto cordobés.

Un Newell’s distinto con respecto a la actitud del semestre pasado, con presión sobre la salida del rival que, justamente, mostró la primera llegada a los 8 minutos: tras un córner generado por esa presión, llegó el centro de Castro que se fue por arriba.

La Lepra seguía con una presión muy alta y en una recuperación de Fernández, lo bajaron a Scocco, Nacho remató, el balón rozó en la barrera y se fue cerquita del ángulo izquierdo de Herrera. Claro que tanta presión dejaba desguarnecido el fondo tentando a la visita para el contragolpe.

El encuentro era dinámico y el aroma de gol rondaba los aires del Parque Independencia. A los 27 minutos se rompió el cero: en la salida de un córner desde la izquierda, la pelota le quedó a Cacciabue que con un remate furibundo reventó el travesaño y en el mismísimo rebote la pelota le cayó a Santos para el contragolpe, que terminó con una definición del punta de Talleres por debajo de Aguerre para gritar el 1 a 0.

Para colmo de males, uno de los mejores jugadores de la primera etapa, Julián Fernández, tuvo que salir lesionado y por él ingresó Sforza. Esa situación descompensó al local en la mitad de cancha y Talleres comenzó a manejar el encuentro a gusto y piaccere. En tiempo de descuento, otra contra generada tras una mala salida de Mansilla le quedó casi como en una repetición del gol a Santos, quien en lugar de rematar se la cedió a Auzqui, que definió para estirar la ventaja.

Para la segunda etapa, no iba a tardar mucho Gamboa en hacer las modificaciones porque no podía hacer pie en los primeros minutos. El técnico leproso mandó a debutar a Garro y Compagnucci por Sordo y Escobar para cambiar todo el andarivel y rápidamente llegaron los frutos.

Pero llegaría la resurrección. Primero Compagnucci, cabeceando un córner desde la derecha de Castro para descontar. Quince minutos más tarde Garro, que aprovechó otro centro de Castro para el empate y la locura. Y por último Cristaldo, que pudo aprovechar tras otro córner de Castro un desvío de Mansilla y debajo del arco empujó para el éxtasis total.

El grito en el final del partido de Gamboa mostró todos los nervios contenidos del entrenador. Fue un triunfo anímico y de personalidad, algo que se esperaba justamente de su técnico. Muy buen segundo tiempo de Castro y Cacciabue, más los ingresos de Compagnucci y Garro que le terminaron dando una enorme victoria a Newell’s, esa que era tan necesaria y que esperaba tanto el hincha rojinegro.